Capítulo 10

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Seguramente alguna vez te han hecho esa típica pregunta de: "¿Cómo te definirías en una palabra?".

Siempre me resultó difícil responder.

Sentía que había demasiadas palabras que podrían funcionar para expresar quién era yo.

Lo que sí estaba segura era que había una que no me definía en lo absoluto: Mentirosa.

Por mucho tiempo me jacté de ser una persona directa y honesta con sus intenciones y aunque trataba de ser empática, nunca me tenté el corazón en decirle a las personas lo que sentía, incluso cuando sabía que les provocaría dolor.

Sin embargo, el karma nos alcanza a todos y terminé por convertirme en una mentirosa.

La vulnerabilidad que cayó sobre mí cuando comencé a ser consciente de mis sentimientos por Lauren me orilló a mentir, a escudarme en falsedades para no enfrentar la verdad.

Para prolongar tanto como fuera posible las sensaciones agradables que me llenaban el cuerpo cuando estaba con ella.

Aún sabiendo que estaba mal.

Milán, Italia

El respiro que tomó Yvaine fue tan profundo que sintió perfectamente cómo sus pulmones se llenaban de aire, provocándole cosquillas en el pecho y disfrutando de cada segundo de su exhalación.

Amaba cuando al despertar tenía esa sensación de descanso profundo y amaba también sentir la calidez del cuerpo de Lauren junto a ella.

Todavía no se podía creer que la productora hubiera viajado hasta Milán de manera tan repentina sólo para verla desfilar. Era un gran gesto y significaba mucho para ella, pues si bien la propia Yvaine también había viajado a Los Ángeles para pasar sólo unas horas a su lado, entendía que para Lauren en este momento de su vida, podía resultar más difícil desprenderse de sus obligaciones.

Yvy se incorporó un poco sobre la cama, sólo para observar a Lauren dormir. Se veía tan tranquila y tan en paz que deseaba poder pedirle que se quedara unos días, que se olvidara por un tiempo, aunque fuera corto, de las presiones del trabajo y de todo respecto a JSW.

Sin embargo, conocía perfectamente a su novia. Sabía que ni por un segundo lo consideraría, así que prefirió disfrutar de cada instante junto a ella, hasta que despertara.

La noche anterior fue increíble.

Primero el exitoso desfile donde modeló varios atuendos de Versace, especialmente uno que le fascinó: un vestido cuyo estampado parecía un bendito vitral de una iglesia gótica. Era una pieza preciosa y muy elegante.

Luego, al terminar se encontró con la sorpresa de que Lauren estaba ahí, que la había visto caminar por la pasarela y que tenía en sus ojos esa mirada de orgullo y satisfacción. No podía estar más contenta.

Pero se equivocó, porque al salir de ahí la llevó a un romántico paseo por el jardín del castillo Sforzesco, le tomó lindas fotografías que pensaba después compartir en su Instagram, se tomaron de las manos frente a las fuentes y vieron juntas como el cielo se llenó de estrellas.

Luego terminaron tomando un café en el barrio artístico de Milán, el Brera, donde todos los locales estaban iluminados con series de pequeñas luces.

Sólo de recordar cómo Lauren la abrazaba, cómo se quitó su abrigo para dárselo y toda la charla que tuvieron, su corazón volvía a llenarse de emoción.

Aquella noche Lauren había estado más verbal que otros días y evitó a toda costa hablar sobre el trabajo. Incluso cuando le preguntó cómo iban las cosas con Camila, la productora sólo se limitó a decir que su relación con ella había mejorado, pero luego cambió el tema.

Never Be The Same - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora