Never Be The Same - Camren

Capítulo 12

¿Cómo una persona se vuelve adicta a una sustancia?

Para muchos basta con probarla una sola vez.

En mi caso... No sabría decir exactamente qué fue lo que me hizo adicta a Lauren. Pero cuando me di cuenta, quería más de ella.

Más de lo que ella me hacía sentir, por confuso que eso fuera.

No la había tocado... Nada fuera de algo inocente y casual.

No la había besado.

Pero ese magnetismo de su cercanía me hacía enloquecer. Me hacía desearla como un verdadero adicto.

Me hacía ignorar los límites. 

Límites que yo sabía que existían y que no fui capaz de evitar cruzar.

Los Ángeles, California

Mientras caminaba un par de pasos atrás de Lauren por el pasillo, Camila podía escuchar algunos murmullos provenientes de un salón.

Estaba emocionada, pero a la vez ligeramente nerviosa, aunque nada de qué preocuparse. Si ya había superado los momentos más nefastos de Lauren ¿Qué podía haber en esa sala que fuera peor?

No pudo evitar reírse por sus propios pensamientos. Después de todo, Lauren en realidad no era tan mala. Sólo algo odiosa de vez en cuando.

— ¿De qué te ríes? — preguntó Lauren con genuina curiosidad.

— De nada — respondió Camila — Estaba pensando algo tonto.

Lauren no dijo nada más, sólo se colocó frente a la puerta y la abrió, permitiendo que Camila ingresara primero.

En cuanto ambas entraron, los presentes se organizaron de inmediato en una hilera. Camila habría pensado que se trataba de soldados, pero en realidad no tenían tal rigidez.

Algunos estaban vestidos con trajes formales, otros con ropa medio estrafalaria pero muy estética y otros simplemente andaban en jeans, sudadera y hasta tenis. Había un poco de todos.

— Buenos días a todos — dijo Lauren llamando las miradas hacia ella — Hoy vengo acompañada de alguien que algunos de ustedes ya conocen, la señorita Karla Camila.

La joven no pudo evitar fruncir el ceño y sonreír con extrañeza al escuchar a la productora llamara "señorita" frente a los demás. Era rara la formalidad, pero le causó gracia.

— Hola — saludó Camila con una sonrisa y agitando su mano en un gesto amable.

— Para quienes no lo sepan, Camila es el primer talento con quien vamos a estar trabajando para el subsello, por lo que pido su compromiso al 100% con este proyecto y con ella, porque estoy segura que ella va a dar todo de sí para que esto sea un éxito.

Ambas compartieron una sonrisa y pronto comenzaron las presentaciones.

Efectivamente, Camila ya conocía a algunas personas del equipo, especialmente se sintió feliz de ver de nuevo a Alex pero también conoció a técnicos, fotógrafos, diseñadores, vestuaristas y un sinfín de profesionales, eran tantos que apenas podía procesar todo lo que estaba pasando pero aún así logró seguir el ritmo.

Hasta ese momento, Camila cayó en cuenta de que todo era real. Que en verdad estaba sucediendo. Que se convertiría en una cantante profesional, como aquellas a las que escuchaba en la radio o veía en videos de YouTube desde su habitación.