cap 6

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Arslan

Estaba recostado en mi cama lanzando una pequeña moneda al aire. Está tenía el emblema del soberano, era un dragón.

Apenas ha pasado un mes, pero con su magia y la mía hemos sometido a todo el reino de la luna llena, y planeamos someter al resto de los reinos.

En realidad, no quisiera perder mi tiempo en eso, pero ahora tengo un nuevo amo, y sus deseos son órdenes. Si quiere ver arder el mundo, haré que arda para él.

Además, al final yo obtengo lo que quiero: Gina.

Sentí un toque de puerta.

Me levanté y sentí la presencia de Gina y las doncellas afuera de la habitación. - pueden retirarse, Gina, entra. - ordené.

Tardó un poco en obedecer a mi orden. Pero después de unos largos segundos, la chica al final abrió la puerta para encontrarse conmigo.

Ella observó mi habitación llena de cojines en tonos azules, un espejo, armario y unas cuantas reliquias que me fueron otorgadas por el soberano.

Yo solo observé lo bien que se veía Gina con un conjunto de dos piezas color vino que dejaba su abdomen al descubierto, tampoco tenía mangas, solo se sujetaba con un nudo en la espalda y otro en el cuello. una falda que caía desde su cadera hasta los tobillos con dos aberturas, cada una a un lado. Pulceras en ambas manos y unas tobilleras a juego que resaltaban sus pies descalzos y un adorno en su frente mientras su cabello estaba recogido en una larga trenza.

Sonreí satisfecho. Siempre soñé con ver a Gina vestida solo para mí de esa forma

Extendí mi mano y de un movimiento cerré la puerta produciendo que se espantara.

- acércate, no Gina. - ordené ofreciéndole mi mano.

Sin duda su corazón latía a toda velocidad, pero siguió caminando hacia mí intentando no demostrar lo asustada que estaba.

Sonreí felíz de ver a la chica ser valiente como siempre.

Sentí su mano temblar cuando sujetaron la mía. Yo la obligué a sentarse juntos a mí y sin esperar permiso acerqué mi rostro a ella invadiendo su espacio personal para poder disfrutar del aroma que su cabello y cuerpo desprendía. - jazmines... - susurré ante el aroma exquisito que eligieron las doncellas.

- Light... - dijo nerviosa retrocediendo.

Tenía que arruinar el momento. Mi semblante se endureció para decir - empezaremos poniendo reglas: No vuelvas a llamarme Light. - me levanté de la cama y floté hasta tomar una copa de vino que estaba en una de las mesas. - desde ahora soy el Gran Arslan Fatih. Light se fue para siempre, no quiero volver a escuchar ese nombre, viajera. Segundo, eres mía. - esto la hizo arquear la ceja. - literalmente soy tu dueño y todos aquí lo saben. Tu único trabajo es hacerme compañía, complacerme. Literalmente vives para darme gusto a mí. - sonreí flotando panza abajo como si pudiera recostarme del aire.

- me has convertido en tu esclava? - dijo casi dolida.

- si. - dije sin remordimiento. - la esclava de la persona más poderosa en toda esta historia. - resalté. Quiero que le quede claro que sé mucho más de lo que debía saber, según ella. - así que cuidado con lo que dices y haces. Nadie aquí puede ponerte un dedo encima, pero yo puedo hacerlo. - mi voz se escuchó más grave de lo acostumbrado intimidado a cualquiera, incluso a ella. - tercero. No quiero oir el nombre de Kahir y nada que tenga que ver con él. Si lo nombras, acataras las consecuencias. -

- pero, necesito saber si... -

- no diré nada de él! - dije. - al menos, aún no... Ya llegaremos a eso. - sabía que no podía ocultarle todo para siempre. Pero aún es muy pronto para darle respuestas. - cuarto: responderas mis preguntas, viajera del tiempo. - dije.

lámpara magica (Time princess)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora