lámpara magica (Time princess)

cap 15

Light

La ciudad ardía en fuego mientras las personas buscaban refugio.

Solo en un día destruí tres ciudades. Mi pecho subía y bajaba ante mí respiración agitada.

- astuto. - dijo el mago apareciendo a mis espaldas para colocarse a mi lado a observar lo que había hecho. Tenía un jarrón en mis manos, lo hice desaparecer antes de que notara que lo tuviera. - lograste evitar que la viajera acabará contigo y con Gina, y la encerraste en tu tienda donde está a salvó de mí... Habrías sido un gran rey con esa mente de estratega. -

Sonreí y lo miré - amo, me alaga... sabe, durante estás semanas e aprendido mucho de usted. Sé que no perderá su tiempo con Gina habiendo tantos dolor y desesperanza en este lugar del cual puede alimentarse. -

Sonrió satisfecho. - nunca me decepcionas, Arslan. - dijo frotando la lámpara que guindaba en su cuello.

Gina

Golpeaba sin parar el campo mágico que creó el genio. No podía entrar ni salir de su tienda hasta que volviera. Ahora era una prisionera nuevamente. Solo puder caminar de un lado al otro sin saber qué hacer.

no e visto a Amanda. Debe estar devastada.

Las persianas de la tienda fueron abiertas y pude ver a Light a través de la entrada respirando agitadamente con una mirada llena de soberbia y con la guardia en alto, pero sus piernas temblaban, como si no soportaría por mucho mantener esa compostura.

El chico volvió a fortificar el escudo con un movimiento de manos y cayó al suelo mientras tocía descontroladamente.

Seguía enojada con él, pero al ver su dificultad para respirar. Corrí hasta él. - Arslan? - di unos golpes en su pecho intentando ayudarlo. Estaba cubierto de cenizas, sus ropas quemadas y sus zapatos ensangrentados asustaba. Era como no ver a un malvado genio.

Intenté ayudarlo a llegar a mi cama. - Arslan, que sucedió? - pregunté

Miré sus manos y estaban rojas, como sangre. Me preocupé temiendo a lo que sea que había hecho.

- no es mi sangre, pero eso ya lo sabes. - dijo aún con la respiración agitada.

Intenté llevarlo hasta la cama, ya allí tomé una jarra con agua tibia y humedecí un trapo para luego pasarlo por el rostro de Light que estaba acostado boca arriba, luego por su cuello y brazos.

- nunca te conté que los genios aunque somos muy poderosos, tenemos un límite? - comentó en un tono de voz bajo pero audible ante el silencio del lugar - somos esclavos de los límites que nos imponga nuestro amo. Cuando nuestra lámpara está lejos nos volvemos más vulnerables y nuestra magia se agota, sobretodo si la llevamos al límite. -  No sabía si era porque necesitaba hablar o en serio quería decirme eso. Hemos pasado tres días sin hablarnos, y esto apenas era una charla que no sabía cómo tomar

- está noche llegaste al límite. - dije.

- casi. En tres días e acabado con 7 ciudades. Y te e protegido aquí en mi habitación - dijo golpeando mi frente dónde tenía la marca azul de la lámpara y dónde había depositado aquel beso. - las protecciones también consumen mucha energía, crear caos, teletransportar... Incluso yo necesito descansar lejos del peligro. -

Yo lo escuchaba mientras le quitaba aquellos zapatos sucios de tierra y sangre.  Tragué hondo al ver aquello. Deseaba hechar a correr y huír de Light. El olor a guerra que desprendía no lo hubiera tolerado si no fuera porque lo quiero, aún sabiendo que una parte de él cambió para siempre. me tomó del rostro y me dijo con súplica. - lamento no haber llegado antes para salvar a la sirvienta - eso hizo que abriera mis ojos sin saber cómo reaccionar.