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                                ✬By Bill !✬

—No me jodas, ¿enserio estamos intentando salvar a esa? Te está manipulando —me pregunta, confundido.

—No sé qué hacer...

—Si no lo sabes tú, lo voy a saber yo. No te jode...

—Es que tampoco quiero que le hagan nada malo.

—Venga, vale. Vamos a esa mierda de sitio, sacas del apuro a la prostituta esa, te la follas y nos vamos —Tom acelera la velocidad del coche y conduce con calma por la carretera casi vacía.

—No voy a hacer eso, es sólo que... La voy a sacar de ese lugar y nada más, ya está —aclaro, algo molesto por las directas palabras de Tom.

—Pues... —Tom mira la hora—. Vamos un poquito tarde, ¿eh? Seguro que ya la habrán dejado hecha mierda.

—No digas eso, anda...

—Probablemente la habrán violado y matado a este paso... —ríe.

—¡El que me vas a matar eres tú, pero de la preocupación! —subo el volumen de mi voz, llevándome la mano a la frente.

—Sólo digo la verdad —se encoge de hombros.

—¿Quieres darte prisa? —le pido, impacientemente.

No podía evitar mover el pie de los nervios. El hecho de imaginar lo que podrían estar haciéndole a Kira me perturbaba.

Noto cómo Tom me mira mi pierna de reojo. De forma suave, posa su mano en mi pierna y presiona para detenerla.

—No te pongas tan nervioso, chaval... —me dice, con algo de preocupación en su expresión.

Yo simplemente le doy una pequeña sonrisa de lado y inmediatamente, cambio la expresión a la anterior de preocupación.

De nuevo vuelve ese silencio tan incómodo, pero a su vez tranquilo, ya que yo simplemente me entretengo y distraigo de los pensamientos que corren por mi cabeza mirando a Tom.

Se supone que no me gusta, simplemente... Me parece atractivo. Bueno... jodidamente atractivo.
Con esa mandíbula tan marcada, esas venas en sus brazos, esos labios rudos decorados con ese pendiente, ese cuello tan besable... A veces me entran ganas de besarle todo el cuerpo, que me maltrate, bajarle los pantalones y...

Mis pensamientos se detuvieron al notar cómo Tom aparcó el coche bruscamente.

—Ya estamos —Tom abre la puerta y sale del coche con rapidez.

Yo salgo del coche después de él.
Y veo cómo abre el maletero de coche y saca una pistola de una bolsa de basura negra.

—¿Pero qué? —me acerco a él y le intento arrebatar la pistola, pero él se resiste—. ¡No vas a llevarte eso ni de coña!

Tom abre ligeramente sus piernas y coloca la pistola justo debajo de su entrepierna.

—Venga, ahora cógela si quieres. Coge mi pistolita —se burla, moviendo la pistola provocativamente.

—Idiota —me doy la media vuelta y me dirijo hacia el establecimiento abandonado.

—Espérame —grita Tom, siguiéndome.

Llego a la entrada y me detengo en frente de la puerta. Tom llega corriendo justo después y se para al lado de mí.

—Está abierta —dice Tom, con un volumen de voz bastante alto.

—¡Shh! —le mando callar—. Nos van a escuchar.

—Ah, es verdad —susurra Tom, abriendo lentamente la puerta de madera marrón y desgastada.

Tu estrella favorita (TOLL) - by AddiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora