10

67 11 9
                                    


✬By Bill !✬

—Bill... Esto es sólo temporal, no te quedarás sin voz para siempre. De hecho... —el doctor busca entre papeles—. Como ya te dije, he encontrado a un psicólogo logopeda para ti, para que puedas volver a hablar pronto.

Yo aún seguía sin poder asimilar la situación. Realmente no podía creerme que hubiera perdido la voz... Ya no podría volver a expresar mis sentimientos hablando, ahora tendría que hacerlo escribiendo.

Alguien llama a la puerta y el doctor la abre. Efectivamente, ese era Tom. Él llevaba una sudadera, como de costumbre. Pero... Me fijé y vi que las mangas estaban manchadas de algo rojo. Esto me pareció sospechoso.

—Hola... —me saludó, con la cabeza medio agachada, acercándose a mí.

Yo le saludé con la mano, y lo primero que hizo fue agarrarme de la mano y apretar suavemente.
Pequeñas lágrimas salían de sus ojos cansados, mientras acariciaba mi mano con su dedo pulgar.

—Pensaba que te ibas a morir... —me susurró, con la voz débil y tartamuda.

Yo apreté más su mano y mis ojos se humedecieron.
Extendí el brazo para coger el papel y el bolígrafo que estaban posados en la mesilla.
Suspiré y escribí en el papel:

"¿Dónde has estado?"

Tom agarró el papel y lo leyó. Me miró confundido.

—¿A qué te refieres? —me preguntó, jugando con mis dedos, nervioso. Yo le quité el papel y escribí:

"¿Dónde estabas cuando te necesitaba? ¿Por qué sabías que me cortaba y aún así no hiciste nada para intentar ayudarme? ¿Sabías que me vida se estaba derrumbando por tu culpa?"

Tom lo leyó y su respiración se volvió más pesada.

—Oye, Bill... Yo sólo he venido para ver si estabas bien, no para hablar de esto...

—¿¡Puedes hacerme caso en algún momento de tu vida!? —grité, con la voz ronca y afónico. Se supone que no podía hablar, pero mi garganta emitió ese sonido como si nada. Hablé...

Tom se quedó en completo estado de shock.

—Bill... ¿Puedes...? —tartamudeó Tom.

—¿Por qué tanto drama? El doctor me dijo que podría volver a hablar pronto —dije, pero esta vez con un volumen de voz más suave, para no dañar mis cuerdas vocales.

—Sí, ¡pero no el mismo día en el que despiertes!

Tom se levantó y se alejó de mí poco a poco.

—¿Qué haces? ¡No te vayas!

—Bill, no quiero seguir hablando de esto... No quiero más problemas —dijo Tom.

—Vete a la mierda, Tom. Siempre cuando intento hablar contigo te escapas. ¿Sabes qué? Piérdete.

Tom soltó un suspiro y se acercó a mí. Me miró y contempló mi cuerpo y cara.

—¿Sabes cuál es mi estrella favorita? —me preguntó.

—¿Y esto ahora a qué viene? —dije, confundido por la repentina pregunta de Tom—. ¿Cuál?

—Tú, Bill... Eres mi estrella favorita —me dijo, casi en un susurro.
Mi corazón dio un vuelco y quedé sin palabras. Tenía incluso unas ligeras ganas de llorar.

Tom se agachó levemente y me dio un suave y dulce beso en los labios.
En cuanto se juntaron con los míos sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Tu estrella favorita (TOLL) - by AddiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora