III

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Shanks entró a la habitación en silencio, recostándose en la puerta, con los ojos fijos en Buggy, que yacía en la cama, dejando de lado los bocadillos que le habían llevado.

—Volviste más rápido de lo que pensé —le dijo Buggy, sin quitar la vista del libro que tenía en las manos.

—¿Recuerdas el día que murió Roger? —soltó Shanks de la nada, capturando la atención de Buggy, quien lo miró por un momento. Shanks se mostraba normal, pero Buggy sabía que algo pasaba por esa cabeza roja.

—Ve al punto, Shanks...

—¿Recuerdas la promesa que me hiciste? —El peliazul quedó en silencio, hasta que una lejana voz se escuchó en su interior: "Eres muy blando para ser un pirata reconocido, así que yo te ayudaré, te lo prometo". —¿Recuerdas lo que me dijiste?

Ante eso, Buggy se removió incómodo en la cama, dándose cuenta de que la inusual pregunta se debía a que posiblemente Luffy había hablado de más.

—Esa promesa se rompió el día que decidiste encerrarme...

—¡Esa promesa tú la rompiste primero! —El cuerpo de Buggy se estremeció; muy pocas veces Shanks le había gritado—. Dijiste que estarías conmigo, que te quedarías a mi lado, pero ahora todo lo que quieres hacer es irte. ¡Abandonarme! Y te atreves a utilizar a Luffy... ¿A un niño?

—No puedes culparme por querer mi libertad —Buggy cerró de golpe su libro, dándose cuenta de que había sido una mala idea utilizar a Luffy. Ahora se sentía tonto—. ¿Realmente crees que me gusta estar aquí, aislado de todo? Ya ni siquiera sé cuánto tiempo llevo encerrado. No sé cuándo es de día o de noche, no sé nada.

—Llevas apenas seis meses, Buggy.

—¿Apenas seis meses? ¿Y te parece poco? ¡Dios! Me estoy volviendo loco. ¿Acaso no ves lo que me estás haciendo? ¡Estoy empezando a hablar con mi estúpida sombra! —Buggy rugió enojado, y la sonrisa que surgió en Shanks lo enfureció aún más.

—Buggy, siempre puedes hablar conmigo. Sabes que me encanta escucharte. —Incrédulo, le tiró con fuerza el libro que segundos antes leía. Shanks lo esquivó sin problemas. Buggy, sabiendo que perdía su tiempo, solo suspiró derrotado.

—Eres un insensible. ¡Largo de aquí! No quiero escucharte más. —El peliazul se recostó en la cama, dándole la espalda, y Shanks aprovechó ese momento de vulnerabilidad para acercarse y abrazarlo por detrás, envolviéndose en el aroma que el chico desprendía y el cual le encantaba.

—Perdón por gritarte —le susurró muy cerca de la oreja—. Pero entiende que no puedes utilizar a Luffy de esa manera. Él es apenas un niño, y si te llegara a ayudar a salir de aquí, no sé de lo que yo sería capaz. —Esa clara amenaza solo fastidió aún más a Buggy, que se removió tratando de alejarse de Shanks, pero este lo abrazó más fuerte, empezando a lamer su cuello.

—Espero que no estés intentando hacer lo que creo que quieres hacer, porque si es así, ni creas que te voy a dejar hacerlo, maldito bastardo —lo comentó claramente enojado, empujándolo con su codo, lo que le hizo soltar una pequeña risa al capitán.

—¿Y si hacemos un trato? —Como respuesta, Buggy le dio otro codazo—. Pero escúchame primero, bebé, te conviene...

—Nada de lo que venga de ti me conviene —soltó frío Buggy, y Shanks fingió una cara triste.

—No digas eso, Bugs, que me lastima. —Buggy rodó los ojos y trató de levantarse, pero Shanks lo detuvo—. Sobre el trato... —prosiguió con el mismo tema, así que el peliazul prestó atención—. Solo tendrías que hablar con Luffy y decirle que no estás "encerrado". Le puedes decir que recién llegaste, que eres mi amigo y viniste a visitarme. Convéncelo de eso, él te creerá. —Ante estas palabras, Buggy lo encaró con rabia.

—¿Ahora quieres que cubra lo mierda de persona que eres? Estás estúpido si crees que lo voy a hacer.

—¿No lo vas a hacer?

—¡Obviamente que no, tarado!

—Ni siquiera por tu libertad.

—¿¡Qué!? —Aquello atrajo la atención del peliazul.

—Como lo escuchas. Solo tienes que convencer a Luffy de que somos amigos y que todo esto es un juego entre nosotros. Si haces eso, prometo dejarte andar libremente por el barco.

—¿Tú... Lo dices en serio?

—Claro que sí, Bugs.

—¿En serio, en serio?

—En serio....

Buggy sonrió, emocionado, completamente entusiasmado por volver a la superficie, por volver a ver otras caras y escuchar otras voces. Por ello, cuando Shanks lo besó con frenesí, Buggy no lo apartó y compartió la misma pasión, sabiendo que si jugaba bien sus cartas, muy pronto sería completamente libre. Aunque claro, Buggy siempre peca de ingenuo, y eso Shanks lo sabía muy bien.

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:)

Espero que les este gustando, gracias por los votos, nos vemos~~~~

DUALIDIDAD      ***Shanks x Buggy****Donde viven las historias. Descúbrelo ahora