2 ¿salvacion?

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Ya era de noche, solo habían pasado unas horas desde que pasó todo el desastre. Ambos niños iban tomados de las manos, juntos, con miedo a separarse y que alguno se pierda de la vista del otro.

En un punto del camino, la pequeña niña soe paro, cansada de todo lo que habían caminado le dijo a su hermano:

- estoy cansada, kook.. llevamos más de 1 hora caminando.... paremos si. - suplico, sus piesitos ya empezando a arderle.

El pequeño se la pensó un rato pero terminó sediento, ambos pararon y buscaron un lugar donde descansar. Estaban en medio de una carretera que llevaba directo a un bosque.

Sin opciones, ambos se sentaron en el asfalto de la orilla, soe se recostó poniendo su cabeza en las piernas de su hermano, mientras estiraba su cuerpo sobre la banqueta.

- solo serán unos minutos, soe... hay que seguir.

- pero... esta muy oscuro.

El pequeño iba a responder si no fuera por las pisadas que llegaron a los oídos de ambos, ambos se levantaron casi corriendo y vieron asustados a la persona que se les acercaba.

Era una mujer de cabello castaño, se veía suave, sus manos eran tapadas por un par de guantes blancos, mientras esta llevaba un vestido negro con un velo que le tapaba la mayor parte de su cara, solo se le podía ver la boca y parte del mentón y cuello.

La mujer se les acercó unos pasos más y paro frente a ambos niños.

- hola, ¿que hacen unos niños tan pequeños por estos rumbos tan desolados? - pregunto con una suave voz muy dulce para los oídos de ambos infantes.

Los niños, aún con el miedo y terror a que esa persona les hiciera daño, solo pudieron abrazarse y mirar a la mujer frente a ellos. Jungkook habló.

- porfavor.. señora... no nos haga nada, porfavor. - suplico.

La mujer sin entender, se alejo unos pasos, y se sentó en la orilla de la carretera. Levantó sus manos y quito el velo de su cara para que ambos niños la vieran.

Era una mujer joven, de piel canela y ojos negros como la noche, su cara se veía demasiado suave, mientras sus ojos tenían unas largas pestañas que la acompañaba con una dulce y hermosa sonrisa.

- ¿donde están sus padres? - pregunto, esperando a que los niños le respondieran pero no lo hicieron, así que decidió preguntar otra cosa. - ¿tienen hambre? - los niños asintieron - quieren ir a mi casa, puedo prepararles una rica sopa para ustedes...¿mm? Que dicen.

Ambos niños se miraron unos instantes para después mirar a la mujer y asentir.

Y fue haci donde todo comenzó, era increíble como el destino siempre tiene algo planeado para el futuro, ya sea bueno o malo siempre tiene algo para todos.

Para jungkook y soe, no se puede considerar ni bueno ni malo, ya que, lo que les espera a estos dos hermanos que lo único que buscan es estar en paz, no es bueno, pero tampoco malo.

Toda persona siempre atraviesa una situación que los hace pensar que sobrepasa todos sus límites, pero siempre hay una luz después de la oscuridad, una donde la paz y felicidad es mayor. Donde vives sin temores ni preocupaciones.

Pero para llegar a esta siempre se pasa por algo difícil de sobrellevar. Y hay una frase que el jungkook del futuro siempre decía cuando la noche caía y la oscuridad lo consumía.

"Dios, no soy tu mejor guerrero. Pero, ¿entonces porque te aferras a hacerme sufrir? ¿Acaso cometí muchos pecados en mi antigua vida para merecerme esto?. Si es haci, porfavor, acaba con mi sufrimiento, no creo poder aguantarlo más"

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