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Heeseung se miró al espejo y sobo una vez más su mejila, ahí donde se encontraba un círculo morado provocado por el bonito pie del menor.
Si no le gustará tanto..
El maquillaje hizo su magia y el moretón había desaparecido en cuestión de segundos.
Suspiró frustrado antes de bajar a desayunar.
(⋆⋆⋆)
Jake no se sentía muy bien, tenía un horrible dolor de estómago y un poco de resaca.
—No puedo creer que lo hicieras, me da mucha vergüenza ser tu amigo, hyung — se quejó Jungwon haciendo un puchero abrazando a Sunoo por la espalda mientras estaban acostados en la cama.
—Ni que lo digas, nuestro prestigió ha bajado dos niveles, nadie nos va a tomar enserio de ahora en adelante—secundo Sunoo.
—Ustedes no se preocupan por mi—se quejó esta vez Jake y se hizo bolita en el poco espacio que tenía de la cama de Sunoo —Casi muero ahí con él y ustedes preocupándose por su reputación y prestigió.
—Hyung fue demasiado vergonzoso, saliste llorando y gritando acerca de un monstruo.
—¡Es que tiene un monstruo ahí abajo!—gritó por la poca compresión de sus amigos.
Pero eso todo el mundo en la escuela lo sabe.
—Él dijo que no media 26 centímetros yo confíe en él.
Jungwon y Sunoo se miraron entre ellos y luego se empezaron a reir como focas retrasadas.
Molesto Jake tomo la almohada y empezó a golpearlos, después los tres estaban jugando cuales niños de preescolar.
Todo se detuvo cuando el celular del mayor empezó a sonar.
—Aloo—dijo después de contestar con una sonrisa en los labios.
Esta vez fueron Jungwon y Jake los que se miraron entre si.
—¡SUNOO BAJATE DE LA MESA!— gritaron ambos.
—Hijos de pe.., no, no te digo a ti—La cara de Sunoo estaba demasiado roja—Sí claro ahí estaré... Voy a matarlos!—grito después de colgar.
Los tres chicos corrieron por toda la habitación de Sunoo mientras se burlaban del rostro jitomate del mayor.
—Uff.. Tienen demasiada energía para mi salud—se quejo el menor después de perseguirlos un rato—cierto... Cierto. ¿Te acuerdas del chico de ayer?—le pregunto a Jake, el mayor asintió—me ha invitado a ver una película en su casa.
—Quiere cojer—dijeron los otros dos.
—¡No!—El menor rodó los ojos —ha dicho que invite a mis amigos.
—Oh... ¿Y qué estamos esperando?—corearon de nuevo Jungwon y Jake—préstanos ropa.
Los tres se metieron a la ducha mientras bromeaban sobre la ropa rosa de Sun.
—No toda mi ropa es rosa—se quejó el menor.
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