Barroco

Disputa en el escritorio

 A la izquierda, una vieja peroncha con tintura rubia barata y flequillo mal cortado, a la derecha, una vieja burguesa con falsa modestia y perfume de vainilla. Son enemigas a muerte desde ese día que se cruzaron en el súper y se pelearon por los últimos pañales para adulta; pero eso fue por allá en la época de Kirchner. En el capítulo de hoy, la problemática es simple: ¿Quién le quebró las antenas al grillo de doña Leti?

 Te doy un poco de contexto, el grillo se llama Smaishy, es el resultado de un trueque entre doña Leti y un hipocondriaco. Le costó un frasco lleno de uñas, exactamente 72; las cuales fueron alteradas por la crema agridulce para reconstruir las defensas emocionales del hipocondriaco. 

 Entonces te dije "¿Y tu abuela?". "¿Y la tuya"? Me respondiste, pensando que se trataba de una provocación, pero sólo preguntaba desinteresadamente por tu abuela, no tenías que ser tan grosera. Igual ni me importa. Pero ahora me vengo a enterar que se sigue peleando con Gladys por el único inodoro con tapa.

 Los últimos números eran 4 plagas, 28 allanamientos, 69 contagiados y 75 metros de hielo. En teoría iban a ser todos números pares, pero Gladys manipuló el juego por el puro placer de ver como a tu abuela se le caen los últimos pelos que le quedan. 

 Si hubiera apreciado el contexto demográfico que rodea a las protagonistas en el 2004, habría pensado que se trata de otro caso de abandono, sin nada particular. Lo bueno es que en ese tiempo no sabía leer, ni pensar, ni vivir, ni siquiera había nacido. Por eso, viendo todo desde Aconcagua, en donde todo ya es frío, me puedo dar cuenta de que en realidad tu abuela era calva, y por pura lógica todos los calvos son malvados. Y lo que es más ominoso todavía, su calvicie es un archipiélago plateado oculto bajo unas hebras grises.

 Tu abuela es lesbiana y no se tomó la sertralina.