Un destino diferente °SaHyo°

32. Sorpresa

Gunwook aún se sentía mal del estómago, por eso Sana decidió que no fuese a la escuela al menos ese día.

-¡Yunjin! ¡Seungheon! ¡Es hora de irnos! -Park llamó a los dos para indicarles que subieran al carro y poder llevarlos a la escuela.

Ambos chicos bajaron, Seungheon estaba tan absorto en sus planes con su mejor amigo que no presto atención a su entorno. Yunjin sí, notaba lo raro del ambiente.

-¿Pasó algo entre ustedes, mamá? -preguntó a Sana quien seguía cuidando a Gunwook.

-No, Yunjin. Ve con Jihyo o se te hará tarde.

La adolescente estaba a punto de protestar cuando una carcajada de su hermano menor le indicó que la alfa mayor estaba en problemas.

Yunjin conocía tan bien a Minatozaki que podía darse cuenta que ahora sí era algo grave.

El camino era silencioso e incómodo. Solo neutralizado por los balbuceos de Seungheon imitando una canción popular.

Llegaron a la escuela en la que estudiaban los menores. Kim Woojin el profesor de Seungheon y Kim Jennie que era maestra de Gunwook ya los estaban esperando.

-Todo suyo -Jihyo entregó a su pequeño al beta.

-Buenos días, profesor Woo -el niño se fue corriendo al interior pues vio que su amigo ya se encontraba ahí.

-Profesora, Jennie. Gunwook se sintió algo mal del estómago y por eso no va a asistir hoy -Park se veía bastante afectada por toda la discusión de la noche- Mi esposa le traerá la receta más tarde.

-¿Todo bien, señora Park? -la omega notó que había algo muy extraño- Por lo general, es usted quien siempre está al pendiente de estos asuntos.

-Creo que es mejor que Sana se encargue de todo lo que respecta a Gunwook a partir de ahora -en una sociedad muy conservadora, ver a un alfa en un estado tan vulnerable sería motivo de vergüenza- No quiero hablar de eso.

- De acuerdo...

Jihyo se retiró para poder llevar a su primogénita a la preparatoria. Yunjin la miraba de manera inquisidora.

-¿Tengo algo en la cara?

-Solo se que quieres llorar y te estás aguantando las ganas de hacerlo -Yunjin fue tajante con su respuesta- ¿Qué pasó entre mi mamá y tú? Y no me digas que nada porque ambas están raras desde que despertamos.

-Discutimos, es todo lo que tienes que saber.

-¿Y solo por eso has estado ignorando a Gunwook y a mamá todo esté tiempo? -la adolescente estaba demasiado irritada- Me di cuenta desde que preparaste el desayuno únicamente para Seungheon, tu y yo. Mientras mamá lo hizo para todos pero te negaste a comer.

-¡Ya, Yunjin! ¡No es algo que te incumba! -Jihyo le dio un golpe al volante con furia.

-Claro que me incumbe, es mi familia. Y más porque parece que el meollo del asunto es mi hermano del medio -la alfa menor trató de mantener la calma.

-Yunjin, se que es tu hermano y lo quieres mucho. Pero al menos yo creo que estoy llegando a mi límite y no se por cuánto tiempo más voy a aguantar a tu madre y Gunwook.

-¿Te irás como cuando te enteraste que yo iba a nacer?

Dios, esa pregunta si que hizo que el ambiente se tensara a niveles infernales.

-¡¿Cómo te atreves...

-¡Pues actúas muy raro! -a la adolescente le había dolido lo dicho por su madre sobre Gunwook y Sana- Solo quiero saber que es lo que está ocurriendo para que de la nada parezca que no nos quieres a los tres por igual.

-Ya vas a empezar como tú madre -escupió.

-¿Por qué me evades? Es porque descubriste que Gunwook...

-Desde que iba a nacer sé que no es mi hijo pero me dedique a cuidarlo como a uno. Pero pareciera que a Sana eso no le importa -Park se soltó a llorar- Algo ocurrió que cree que Hirai está cerca. Yo no supe cómo reaccionar y ella se lo tomó mal. Me reprochó que no estoy actuando tan visceral e insinuó que Hirai hubiera hecho un mejor trabajo que yo.

-¡¿Y Gunwook tiene la culpa de algo que ustedes provocaron?!

Jihyo se quedó pensando. Su hija tenía razón.

-Ya es tarde para pedir disculpas por eso.

-No lo es. Mi mamá te ama con su vida es solo que dijo algo que le va a doler más tarde -Yunjin acarició la espalda de la alfa- Sí Hirai está cerca, o no, debemos darle seguridad y hacerle saber que Gunwook y ella están a salvo.

-Yunjin...

-Hablare con ella más tarde y te aviso lo que me diga. No pueden ponerse así y dejar que Gunwook sea quién pague los platos rotos.

爱爱爱

-Gunwook, debemos ir a la pastelería -Sana tomó a su hijo por la mano- No quiero dejarte solo así que espero estés quieto y me digas si te vuelves a sentir mal.

La omega y el menor salieron encontrándose con Myoui, quién parecía deambular por ahí.

-¿Está Jihyo? -ni siquiera saludó.

-No, Mina. Se fue a trabajar y llevó a nuestros otros dos hijos a sus escuelas.

-Entonces ¿Estás sola? -la sonrisa de Mina hizo temblar a ambos.

-Si, pero llamare a Jihyo en este instante sí es que la necesitas.

-Sana, sé que tuvieron una fuerte discusión anoche -soltó una risita- Ha estado ignorando a Gunwook y a ti desde hace un rato. De hecho podría jurar que aunque la llamaras ni siquiera contestaría.

-¡Eso no te importa, Mina!

-A mi si me importa -la voz de Momo hizo que Sana se paralizará del miedo- ¿Qué clase de alfa ignora a su omega y a uno de sus cachorros?

El menor dio un vistazo a la alfa que se había parado detrás de su madre. Sintió un enorme terror cuando los ojos de Momo hicieron contacto con los suyos.

-Gunwook, corre a la casa y no salgas -Sana le indicó en un hilo de voz.

El niño salió corriendo pero fue interceptado por Mina, quién lo cargó evitando que el niño gritara o pudiera zafarse.

-Mina...

-Sabes, aún cuando le dijiste que era una inútil Jihyo no puede vivir sin ti. Para ella eres su mundo al igual que estos niños -Mina volvió a reír- Jihyo me debe una vida y yo le voy a hacer imposible la suya.

-Además, mi hijo y tú deben estar conmigo. Jihyo solo te manipuló -Momo la abrazó por detrás y también cubrió su boca- Ayer le dijiste la verdad. De no ser por ella yo no hubiera reaccionado así y ahora seríamos una familia feliz.

-Bueno, Momo. Es necesario que te lleves a tu omega y a tu cachorro -Mina comenzó a caminar con el niño- Debemos llevar a este niño a su nuevo hogar con su familia.

-Sana, está vez no voy a dejar que te vayas de mi lado. Esta vez seremos esa familia que habíamos planeado antes -Momo besó la nuca de Sana antes de comenzar a caminar al auto de Hirai para llevárselos.