Un destino diferente °SaHyo°

37. Atrapados

-¡Yunjin! -Tzuyu había venido junto a Dahyun desde Seúl apenas se enteró del asunto- ¿Estan bien? -Chou comenzó a inspeccionar a la alfa más joven.

-¿Heon, que ocurrió? -la de piel pálida fue abrazada por su sobrino en cuanto se acercó- ¿Cómo está Jihyo?

Aquel nombre hizo que Seungheon comenzará a llorar. El niño se aferró más a la omega.

-Momo apareció en nuestra casa y nos atacó, quería matarnos a los tres -Yunjin sentía unas inmensas ganas de llorar, pero el estar en un lugar con mucha gente se lo impedía- Ella se llevó a mi otra mamá y a Gunwook.

-Lo importante es que ustedes están bien y esperemos que Jihyo también -Dahyun acarició el hombro de la adolescente.

-Debí haberme quedado a ayudarla. Se supone que soy un alfa pero tuve mucho miedo -las lágrimas amenazaban con salir.

-No, Momo pudo haberte hecho daño y te aseguro que Jihyo nunca se lo hubiera perdonado -Tzuyu le acercó un pañuelo para que dejará salir sus sentimientos- Llora o te va a hacer daño.

-Soy un alfa...

-Eso no tiene nada que ver, Yunjin. Es lo más normal tener miedo cuando estás en peligro -la alfa más alta comenzó a darle caricias en el cabello- Hasta la fecha yo le tengo miedo a Amber y cuando confirme lo que había hecho con Tao tuve más miedo por lo que te podría pasar a ti.

-Por ese tiempo, Jihyo también tenía miedo de que algo pasará con Sana o contigo. Hubo días en los que no durmió ni comió por estar pensando en que algo malo iba a pasar -Dahyun también decidió hacerle ver qué su sentir no la hacía menos alfa.

-¿Yunjin, verdad? -Sehun, el alfa que había alejado a Momo se acercó a la adolescente que asintió al escucharlo- Yo también tuve miedo hoy, creí que vería a alguien cometiendo una atrocidad. Cuando esa alfa te tomó de la camisa supe que debía ayudarte. No es malo tener miedo y tampoco llorar, antes que alfas somos seres humanos.

Todas esas intervenciones hicieron que la alfa menor pudiera empezar a llorar para liberarse del miedo.

De repente, una de las enfermeras que estaba ayudando en la habitación dónde se encontraba Park salió con rapidez y gritó desesperada.

-¡Necesitamos ayuda, el corazón de la paciente dejó de latir!

El ambiente se tensó. Dahyun, Yunjin y Seungheon comenzaron a temblar de miedo mientras los demás sintieron los nervios invadir cada célula de sus cuerpos.

-Jihyo, ni se te ocurra morirte -siguiendo sus propios consejos, Chou comenzó a llorar- No tires todo el esfuerzo que hiciste por tu familia a la basura.

-¡Mamá! -ambos hermanos gritaron rompiendo en llanto.

爱爱爱

-¡Mamá! -Gunwook se asustó al ver cómo Sana caía al suelo de rodillas de forma repentina.

La omega había percibido miedo y su instinto materno le hizo saber que algo no andaba bien.

De repente su marca empezó a arder y a punzar. Cómo si quisiera cerrarse. Sana intentaba contener sus gritos de dolor para no asustar a su cachorro, pero las lágrimas ya invadían su rostro.

-¡Ya estoy en casa! -Momo llegó, saludando de forma alegre.

-Algo le pasa a mi mamá -el cachorro comenzó a decir de forma desesperada.

Hirai se acercó a la omega que trato de alejarse inmediatamente. Pero el dolor era paralizante.

Momo pudo observar como la marca de Jihyo comenzaba a abrirse para cicatrizar y cerrar con el tiempo.

-¡Funcionó! -gritó feliz.

Fue en ese momento que Gunwook y Sana notaron que la alfa estaba manchada de sangre.

-¡¿Qué rayos te pasó?! -Minatozaki gritó aterrada.

-Tranquila, Sana. No es mía -le sonrió- Entonces, voy a esperar a que esa marca se terminé de cerrar para ahora marcarte yo.

-Espera un momento -Sana conocía las formas en qué la marca del alfa podía desaparecer.

La primera, por qué el alfa marcó a su destinado a pesar de ya tener un omega. Pero esto implicaba la muerte del primer omega.

La segunda era por la muerte de este. Si la pareja eran destinados, ambos morirían. Pero si no, el omega podría continuar con vida.

Minatozaki inmediatamente descartó la primera. No había manera en que eso hubiera ocurrido.

-Momo, dime qué no es lo que estoy pensando -el corazón de Sana comenzó a latir a mil por hora.

-Descuida, los bastardos de Jihyo se me escaparon -Momo comenzó a quitarse la ropa manchada- Pero al menos ya no hay nada que impida que estés conmigo como mi omega.

-Momo...

-Jihyo ya no es un estorbo para nuestro amor, Sana -la miró- A partir de ahora, será como sí nunca la hubieras vuelto a ver. Cómo sí hubiera muerto desde antes.

Las lágrimas de Sana fueron incontenibles. Imaginar que el amor de su vida había perecido y se fue creyendo que ya no la amaba le perforó el alma.

-¡Eres un monstruo! -gritó asustando a Gunwook.

El pequeño inmediatamente relacionó a Momo con el monstruo del cual Yunjin los había salvado cuando apenas estaba en el vientre de su madre.

-¡Tú me convertiste en esto, Sana! -contestó- Sí no me hubieras ocultado la existencia de nuestro hijo nada de esto estaría pasando.

-¡¿Qué se supone que hagan Yunjin y Seungheon solos?!

-Yunjin ya es lo suficientemente grande cómo para valerse por sí misma y cuidar a su hermano. Se supone que es una alfa -Momo le restó importancia- Aunque siendo hija de esa idiota, no me sorprendería que se muriera al poco tiempo.

-Acabas de dejar a tres cachorros sin madre alfa -Sana lloraba amargamente.

-A dos, Gunwook es mi hijo -Momo tomó la cara de Sana haciendo que la viera a los ojos- ¿Crees que yo quería hacer esto? Yo también estoy aterrorizada de haberme manchado las manos de sangre.

-Te odio.

-Del odio al amor sólo hay un paso. Tal vez tarde un poco, pero seremos una familia maravillosa para Gunwook y los cachorros que vengan -Momo le dio un pequeño beso en la frente.

Minatozaki se sentía asqueada, atrapada, perdida. Lloraba de impotencia y miedo.

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Aún no termina este fic, así que disfruten un poco del drama. Muajaja 😈