Cap 48: Lo tengo

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Qiao Mingluo rompió brutalmente la muñeca del hombre elegante.

"¡Xiao Ming!" Wen Bai se estremeció de miedo. Al escuchar la voz familiar, su corazón se calmó un poco. Cuando se dio la vuelta, vio una aguja negra entre los dedos torcidos del hombre elegante y se dio cuenta de lo cerca que había estado de caer en la trampa. No pudo evitar sentir un escalofrío.

Agarró rápidamente a Nian Nian y corrió detrás de Qiao Mingluo. "¿Cómo has llegado hasta aquí?"

Viendo que Qiao Mingluo bajaba la guardia, el hombre elegante se retorció y contraatacó con su mano izquierda ilesa. En un abrir y cerrar de ojos, los dos intercambiaron varios golpes. El estrecho pasillo limitaba sus movimientos, pero luego Qiao Mingluo dio una patada lateral que envió al hombre volando.

De repente, tenía una pistola en la mano, apuntando a la frente del hombre.

El hombre se quedó paralizado.

Qiao Mingluo se burló fríamente: "Si no hubiera venido, te habrían vendido sin que te dieras cuenta".

Wen Bai se quedó sin palabras. Si Xiao Ming no hubiera llegado, realmente podría haber sido secuestrado. Quién hubiera pensado que este hombre atacaría sin previo aviso. Era demasiado despreciable.

"Déjame adivinar quién te envió", dijo Qiao Mingluo con una sonrisa burlona. "¿Xu Shaojie? No parece ser tan estúpido como para ordenarte atacar sin evaluar la situación. Solo Shi Qianhuang sería tan tonto como para hacer algo así".

Aunque Qiao Mingluo hablaba con confianza, el rostro del hombre permaneció impasible. Mantuvo la boca cerrada, sin decir nada. Aprovechando la oportunidad, extendió la mano para intentar arrebatar el arma.

Qiao Mingluo bajó el cañón y le disparó en la rodilla.

El hombre gimió de dolor.

Qiao Mingluo no quería interrogarlo frente a Wen Bai. Chasqueó los dedos. Youming, que escuchó la señal, salió del compartimiento contiguo.

Señalando al hombre en el suelo, ordenó: "Llévalo abajo".

Youming agarró una de sus piernas y estaba a punto de arrastrarlo.

Wen Bai recordó algo y gritó: "¡Xiao You, detente!" Estaba furioso. "¿Estás loco? Ese camino lleva al vestíbulo principal. Si los clientes lo ven, pensarán que estamos matando y enterrando a alguien".

"Ve por allí", dijo Wen Bai, señalando el pasillo del personal. Vio que Youming arrastraba al hombre hasta el final, donde inmediatamente alguien vino a ayudar.

Al ver ese par de brazos familiares, Wen Bai guardó silencio, fingiendo no haberlos visto. "Xiao Ming, ¿cuándo llegaste?"

¿Cuándo llegó? Su mirada se fijó en los botones de la camisa de Wen Bai. Naturalmente, fue cuando vio que lo estaban acosando en la pequeña villa.

Con tantas personas de identidad desconocida entrando en la granja hoy, ¿cómo podría estar tranquilo dejando que este tonto se reuniera solo con extraños?

Qiao Mingluo pellizcó con fuerza la mejilla de Wen Bai. "¿Has aprendido la lección? ¿Te atreverás a no llevar a Youming contigo la próxima vez?"

Wen Bai se sentía culpable, aunque no había sido su intención dejar atrás a Youming. Admitió honestamente su error: "Lo siento, me equivoqué".

En ese momento, sonó el comunicador de Qiao Mingluo. Después de conectar la videollamada, el capitán de la nave apareció en la pantalla holográfica. "Disculpe, joven Qiao. Acabamos de inspeccionar minuciosamente la nave y descubrimos que había una pequeña nave adicional a bordo. Realmente lo siento, no debería haber ocurrido este error".

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