—¡¿Es que no pueden verlo?! ¡cada cierto tiempo desaparece una persona, una chica, y no son capaces de capturar a ese monstruo! —bramó con rabia y desespero, pidiendo justicia por todas esas chicas muertas.
—No hay pruebas —el hombre se mantuvo neutral, soltando con aquella voz automática, mirando al vacío.
—¡Todos sabemos las atrocidades que él ha hecho en el pueblo!
—Solo son cuentos de terror que inventaron para los niños —la miró a los ojos y negó con la cabeza—, tú misma lo has dicho, él es inofensivo, solo está roto.
Le recordó las palabras que ella misma había soltado meses atrás. No, él no era inofensivo, aunque claramente si que estaba roto.
—Es inofensivo —volvió a remarcar el oficial, esta vez en un tono más bajo.
¿Por qué había tanta compasión en su voz? ¿Por qué ahora, sí antes lo odiaba tanto?
—Yo lo vi —susurró la chica con decisión, ladeando la cabeza y mirando al hombre con angustia, desesperada por ser escuchada.
—¿Qué viste?
Su voz fue fría y de pronto su mirada se torno analítica y enfadada. La chica arrugó las cejas al notar su lenguaje corporal, ¿por qué parecía tan a la defensiva tratándose de un chico que no valía nada, de un jodido psicópata huérfano que había matado sin piedad alguna incluso a sus propios padres? Él sabía que él era el culpable, él lo estaba encubriendo, ¿por qué?
—La mató... la mató frente a mis ojos y...
—Tú no viste nada, niña —silenció a la desesperada pelirroja con tono amenazante y discreto.
†
¿Por qué es que nos atraen las cosas extrañas?¿Por qué Elisa tenía aquel afán de saber más de él?
De todas formas, para bien o para mal, la historia tendría el mismo final; con su cuerpo frío y ensangrentado en la entrada de aquella cabaña, con la nieve cubriendo los árboles y la sonrisa aunque rota y enfadada, también siniestra y satisfecha de Brandon Crowley.
Si algo sabía Brandon era que una traición jamás se perdonaba, y que las falsas promesas solo servían para herir y con el tiempo matar. Entonces, una promesa rota significaba sangre y dolor: significaba muerte.
Y él estaba muerto.
—Nunca te haría daño —fue un susurro lleno de nostalgia y tristeza—. Te prometí que serías mía, yo si tengo palabra.
Besó su frente y acarició su mejilla mirándola a los ojos vacíos y desorbitados, lo miraban con fijeza y sin ninguna emoción, como se espera que mire una persona muerta.
Y cualquiera que mirase la escena frente a sus ojos, o incluso si la miraban desde un poco antes de terminar así, podían notar que Brandon Crowley la amaba, pero la amaba de una forma enferma y desquiciada.
Porque en este mundo hay mil maneras de amar a las personas, y él... la amaba con la misma intensidad que ama un monstruo.
—Eres mía, Elisa.
†
Hola! Bienvenid@s al maravilloso, psicótico y sangriento mundo de Brandon!¿Qué les pareció esta primera entrada a ese mundo?
Espero que está historia sea de tu agrado, y también que la disfrutes mucho!
Besos! Tengan un día excelente y lleno de cositas maravillosas!
Nos estaremos leyendo ♡
† Daniela B. M. †
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BRANDON: La creación de un monstruo ©
Mystery / ThrillerElisa llegó a West Side para empezar de cero junto a su familia, pero un pasado del que ella no se acuerda la azota contra la realidad cuando conoce a Brandon, un chico misterioso y oscuro que le mostrará lo que es estar consumido por el miedo y la...