6.

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Leah se sentó en el sofá de su apartamento en Barcelona, desbloqueó su teléfono mientras t/n preparaba algo de merendar en la cocina. Habían pasado unos días desde que Leah empezó a recibir mensajes anónimos, y ambas estaban algo inquietas.

—¿Qué pasa? —preguntó t/n, notando la preocupación en la cara de su novia.

—Me han llegado más mensajes
—respondió Leah, enseñándole el teléfono a t/n.

Los mensajes anónimos seguían llegando, con amenazas cada vez más inquietantes. Leah y t/n habían decidido no pasar de ellos e iban con más cuidado.

—¿Qué podemos hacer, t/n? No podemos quedarnos aquí encerradas todo el día —dijo Leah, buscando consuelo en los ojos de su novia.

T/n se acercó y cogió sus manos con suavidad.

—Voy a instalarte una alarma en la puerta y llamaremos a la policía. No voy a permitir que nadie te haga daño, Leah.

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Los días pasaron, y los mensajes anónimos seguían llegando. A pesar de las precauciones, Leah seguía sintiendo la sombra de la amenaza sobre ellas.

El sol brillaba sobre el campo de entrenamiento del FC Barcelona mientras Leah y sus compañeras se preparaban para una intensa sesión de entrenamiento.

Mientras tanto, en un rincón apartado del complejo deportivo, Jordan Nobbs, la ex pareja de Leah, se acercaba furtivamente, con una expresión determinada en su cara. La inglesa llevaba días estudiando a su ex para poder recuperarla, sin importar los obstáculos que se interpusieran en su camino.

Con el corazón latiendo con fuerza, Jordan se adentró en la zona de entrenamiento, buscando a Leah entre las jugadoras del equipo. Su mirada se detuvo en la figura de Leah, quien estaba a punto de entrar al gimnasio para empezar el entrenamiento con sus compañeras.

Sin perder un segundo, Jordan se acercó a Leah.

—Leah, necesito hablar contigo —dijo Jordan en tono urgente, agarrando el brazo de Leah con firmeza.

Leah se quedó en shock, sorprendida por la presencia repentina de Jordan. Sus ojos se encontraron, y Leah pudo ver la determinación y la angustia en la mirada de su ex pareja.

—Jordan, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó Leah, intentando mantener la calma mientras intentaba liberarse del agarre de Jordan.

Pero Jordan no estaba dispuesta a dejarla ir tan fácilmente. Sus palabras salieron en un torrente de emociones reprimidas.

—Leah, lo siento. Cometí un error al dejarte ir. Sé que no he sido la mejor pareja, pero te quiero y estoy dispuesta a cambiar. Por favor, dame otra oportunidad.

Leah sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Jordan. Leah no quería tener nada con ella ni tenerla cerca, y su corazón pertenecía a otra persona ahora.

—Jordan, lo siento, pero ya no podemos volver atrás. Lo nuestro ha terminado —respondió Leah con firmeza, tratando de mantenerse firme a pesar de la angustia que sentía.

Jordan no quería dejarla ir, no estaba dispuesta. La cogió más fuerte del brazo e intentó acercarla a ella.

—Suéltame por favor, me estás haciendo daño.

Antes de que Leah pudiera decir algo más, t/n apareció con una expresión de determinación en ella. Al ver la escena frente a ella, t/n corrió hacia Leah y Jordan, separando a Leah del agarre de su ex pareja.

—¡Suéltala, Jordan! —exigió t/n, empujando a Jordan con fuerza.

Jordan retrocedió, sorprendida por la intervención de t/n. Sus ojos se encontraron con los de t/n, y pudo ver la furia en ellos.

Almas gemelas ~ Leah Williamson y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora