Una vez de camino al lugar en donde se suponía, sería la misión.
Estuvieron caminando por una hora, y aún les faltaba mucho camino aún, tardarían tres días en llegar a la aldea, la cual era aterrada por demonios.
Si se preguntaban ¿por qué oyakata-sama, siempre los elegía a ellos tres para una misión?
Fácil, a notado lo mal que se llevan los tres, y por eso los comenzó a mandar muchas misiones a ellos tres. Queriendo que con eso su relación como compañeros mejorará.
Tomioka seguía pensando en lo que le había comentado la Kocho, pensando si en decirles o no a Iguro y Shinazugawa, que se encontraba embarazado. Puesto que si les decía, estos no le iban a creer.
O eso era lo que el creía.
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La misión fue muy fácil, incluso llegaron a decepcionarse al ver lo débil que era el demonio. Shinazugawa logro decapitarlo apenas lo vieron.
decidieron investigar más la aldea, para ver si encontraban a más demonios, cosa que no fue así.
No encontraron a ningún demonio, aparte del que decapitó el albino. Aburridos, decidieron parar en un pequeño local de comida. Y obligaron a Iguro a comer, ya que este, según él, no tenía apetito.
Cómo no tenían nada más qué hacer, se devolvieron a la sede de cazadores, para darle el informe de la misión al patrón.
- Oh... Bueno, me alegro de que solo fuera un demonio el que atacaba a esa pobre aldea. - dijo con una sonrisa el patrón. - ¿Algo más que me quieran informar?
- No, patrón. - dijeron los tres pilares que se encontraban ahí.
- Bien, pueden retirarse. - les dijo con una sonrisa cálida.
- Adiós, patrón. - se despidieron, haciendo una reverencia antes de levantarse y salir.
- Adiós, chicos.
Los tres comenzaron a caminar fuera de la sede, ya que al no tener más misiones asignadas, no tenían nada más que hacer.
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