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El sol comenzó a esconder se, y como no tenían misiones asignadas, decidieron quedarse en casa de Sanemi. Ya que ninguno de los dos cazadores más bajos llevo su katana, y podría ser peligroso para ambos.

Obanai seguía pensando en lo que había pasado anteriormente, cuando menciono el estado de Tomioka, este se sorprendió, dándole a entender a Obanai, que él, si estaba embarazado.

- "Pero, ¿como es posible que se embarazara? Shinazugawa y yo... Uno de nosotros puede ser el padre." - pensó el pelinegro con sorpresa.

Sin saber que hacer, se dirigió hacía dónde se encontraba el peliazul junto al albino, quienes estaban comiendo onigiris.

- ¿Por qué no nos vamos a dormir ya? - pregunto adormilado el peliblanco.

- No tengo sueño. - dijeron al mismo tiempo los más bajos.

- Mmgh - se quejo el albino con el ceño fruncido.

- Mmgh - se quejo el albino con el ceño fruncido

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Sanemi los había obligado a ir a su habitación.

Ahora los tres se encontraban en la cama del peliblanco, la cual era extremadamente grande. Ya que a Sanemi le gustaba tener el suficiente espacio para poder dormir cómodamente.

- Buenas noches. - dijo el Shinazugawa.

- Buenas noches. - dijeron al unisono ambos bajitos.

Y así los tres se quedaron dormidos.

Ya siendo las 2am, Tomioka se giro hacía el lado de Sanemi, dándole la espalda a Obanai, este incómodo, se removió hasta despertar por el movimiento de Giyuu, aún adormilado abrazo a Tomioka por la cintura, y al sentir un bulto en el estómago del peliazul despertó por completo.

Se levantó bajando las mantas que los tapaba a los tres, para luego tomar a Giyuu de los hombros y con cuidado de no despertar lo, hizo que este se acostara boca arriba, abrió el yukata que usaba de pillama viendo su vientre, el cual se encontraba abultado, otra vez pensó en las palabras de Kocho. Recordó el día en el que estaba teniendo sexo con Tomioka junto a Sanemi, cuando ambos vieron como salía leche de los pezones del ojiazul. Abrió un poco más la yukata para poder ver mejor los pezones del ojiazul, viendo que también estaban inchados.

Con una de sus manos apretó el pezón del ojiazul el cual comenzó a soltar leche, junto con un pequeño jadeo de parte de Tomioka. Si bien anteriormente lo había ignorado, ahora ya no podía decir que la Kocho le estaba jugando una broma. Tomioka estaba embarazado.

Con frustración se acostó al lado del peliazul, mirando su cara, cerró los ojos intentando dormír. Cosa que logro.

Una vez siendo las 4am, Tomioka comenzó a despertar, se encontraba con hambre, se sentó con cuidado y comenzó a frotar uno de sus ojos, una vez completamente despierto, se levantó de la cama del Shinazugawa, yendo hacia la cocina, buscando algo para comer. Tenía un antojo de algo dulce. Comenzó a rebuscar entre los armarios de cocina del albino, sin encontrar nada.

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⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

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