Capítulo 8.

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-es aquí - le dije a mi hermano sanemi.

-bien, vamos por ese maldito-.

Ambos bajamos del auto.

(.......)

oí como tocaban fuertemente la puerta de mi apartamento. Abrí mis ojos con mucha pesadez

-un momento - dije con la voz ronca.
Comencé a cambiarme rápido, No pude dormir casi nada, solo recuerdo que fui a ver a gyokko para que hiciera el trabajo con respecto a la carne de la esposa de hakuji.
La puerta era golpeada  bruscamente.
-vaya, pero que impaciente-
Me dirigí ala puerta para abrirla.
mis ojos se abrieron al tope al ver de quién se trataba.

-Shinazugawa sanemi, jefe la policía, podemos hacerle algunas preguntas.-
Dije con ira mientras mostraba mi placa policíal.

Dos policías se hicieron presente, sabía perfectamente quienes eran, gracias a la ayuda de enmu, pude guardar cualquier evidencia.

-claro, adelante - abrí más la puerta.

Los hermanos shinazugawa entraron a mi apartamento.

-sientense por favor -

Ambos se sentaron en mi pequeña sala.

-es muy temprano, deben tener hambre puedo preparar algo-
Dije sonrientemente mientras me dirigí a la cocina.

Tarde aproximadamente 20 minutos y traje un platillo llamado "yakiton" uno de los más famosos de esta región de Tokyo. Con cautela vi que el jefe de la policía inspecionaba mi casa.
>Busca todo lo que quieras, imbecil no encontrarás nada<
Puse la comida en la mesa del centro.

-adelante, adelante - coman.

Servi un poco de cafe para acompañar.

El segundo policía que acompañaba al jefe, no lo dudó y empezó a comer. Debe ser su hermano genya.

-esta muy rico, la carne está muy suave-

-verdad!!, musite con gracia. -es una carne muy especial -.

-¿asi? De que clase?-

-digamos que es un poco difícil de conseguir para quellos que no saben escoger bien la presa-.

El chico se me quedó viendo confundido pero no dejaba de comer.

Sanemi se acercó y se sentó con furia.

-basta de tonterías -

-oh por supuesto - díganme en qué puedo ayudarlos-

-has visto a estas personas-.

Dejo caer en la mesa dos fotografías.
Era de kanae chan, y mi ahora esposa. Debo admitir que me sentí un poco molesto, como era posible que tuviera una foto tan perfecta de mi esposa, ¿a cuantos bastardos les mostro la fotografía?. Me hervía la sangre de tan solo pensar eso. Pero trate de ser discreto.
Sonreí mientras admiraba las fotos.

-vaya son muy lindas, es una pena no conocer a  tan bellas damas-. Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿estas seguro?-

-si- lo lamento- respondí.

El y yo teníamos la mirada fija.

-entiendo- dijo con seriedad.

Mientras que yo seguía sonriendo.

-estas seguro de no recordar a la segunda chica-

-¿a la segunda chica?-
Mire la foto y era kanae chan.
-no- conteste.

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