𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 𝘽𝙚𝙖𝙪𝙩𝙮 || 𝑳𝒂𝒆𝒏𝒂 𝑿 𝑽𝒂𝒆𝒈𝒐𝒏 𝑻𝒂𝒓𝒈𝒂𝒓𝒚𝒆𝒏

Capítulo 9||Una pequeña felicidad

La paz, por decirlo de alguna forma, volvió a la casa Targaryen. En ella aunque la pena de la pérdida de Alyssa Targaryen aún estaba en los corazones de sus familiares todos tuvieron que seguir adelante.

Por el contrario su marido Baelon aun no asimilaba la perdida de su amada aunque se refugiaba en el cariño de su hermano Aemon y sus hijos. Entre ellos estaba su preciada hija Laena que tras la muerte de Alyssa la protegía de una manera sobreprotectora. 

En cuanto Laena quería alejarse para sus entrenamientos o simplemente hablar con su tía Viserra su padre la seguía. Obsesionado de que su única hija del amor de su vida no sufriera ningún daño. Tal era la desesperación de su seguridad que le rogo a su padre el rey para que permitiera un guardia real únicamente para Laena. Después de mucho insistir el rey acabo aceptando la petición.

Fue por eso que un día de primavera Laena estaba disfrutando de la compañía de su hermano Viserys mientras estaban pintando figuras de madera y este la miro con suavidad.

-Laena... tu crees que mama nos protege?

Laena quedo sorprendida de la pregunta pero prefirió asentir con una sonrisa mientras seguía pintando.

-Madre siempre nos protegerá de todo mal, sea aquí o con los dioses valyrios. No deberías preocuparte por eso.

-Es que... a veces me pregunto si ella nos amaba tanto. Poco recuerdo su rostro y voz que se va borrando en mi mente...

El corazón de Laena se rompía al escuchar las palabras de su hermano, que tuvo la confianza de admitir que lentamente estaba perdiendo la presencia de su madre Alyssa. Laena dejo el juguete en la mesa para luego mirar a su hermano arrodillado al lado de ella.

-Madre nos amaba a todos incondicionalmente, no había día que no parara de hablar con nosotros, jugar o incluso leernos sobre la historia de nuestra casa. Ella luchaba cada dia por nosotros, lucho por nuestro difunto hermano hasta su ultimo aliento pero los dioses decidieron que era momento de irse. - dijo mientras acariciaba la cabeza de su hermano con una sonrisa melancólica para luego besar su frente.- Nunca pienses lo contrario, hermanito.

Viserys le sonrió alegre de sus palabras reconfortantes sobre el amor de su madre, e incluso la abrazo. Viserys amaba a su hermana tanto como ella a el, siendo una relacion casi de madre e hijo debido a el papel que tomo Laena voluntariamente después de la perdida de su madre. Pero eran solo unos niños... tan solo 8 años de Viserys y 13 en Laena.

En cuanto terminaron de pintar las figuras su padre entro casi volando en el interior de la habitación viendo a sus dos hijos pero al no ver a Daemon miro a su hija preocupado aunque ella le interrumpió antes de que hablara.

-La doncella lo llevo a alimentarlo padre, dentro de nada estará de vuelta.- al ver su nerviosismo se levanto de donde estaba arrodillada.- Ocurre algo padre?

Baelon paso la mano por su cabeza pensando y asintió levemente para acercarse a su hija, tomando su brazo en el suyo. Le dijo al guardia de la sala y la niñera que vigilaran al pequeño Viserys mientras se llevaba a Laena.

Laena le siguió curiosa debido al silencio en su caminata cuando se acerco a el un poco para hablar con una voz sutil.

-Si queríais una caminata conmigo lo pudisteis pedir padre

-Tendré inmensas caminatas contigo aunque deba ir en silla de ruedas- contesto con una sonrisa.

Laena se rio y lo siguió hasta un pequeño balcón en el cual cuando se asomo vio a un caballero que parecía estar esperando. En cuanto bajaron las escaleras el caballero se giro hacia ellos y Laena pudo apreciar que parecía un hombre joven para estar en la guardia.