MAESTRO DE PREESCOLAR~TAEGYU

17

Beomgyu se despertó confundido por la mañana, la sensación de el cuerpo de Taehyun a su lado se había ido, el calor de su respiración en su cuello y sus brazos rodeandolo ya no estaban.

Miro hacia todos lados y no había señal de Taehyun, hasta que miro aparentemente un desayuno en la mesita de centro.

"Tengo trabajo, volveré pronto, cualquier cosa le puedes pedir a Hueningkai... No se que más decir, pero volveré, y como tu desayuno no seas terco"

Una sonrisa se formó en su rostro, si el alfa estaba dispuesto a cumplir el también podía hacerlo.

-Hola Beomgyu hyung... ¿Te puedo llamar así? Según Tae eres mayor que nosotros.

-Claro.

Hueningkai le sonrió- se que probablemente no estas muy feliz aquí, y se que quieres irte a tu casa, pero mira- Hueningkai salió un momento de la habitación y regreso con su hijo en brazos- también se que te agradan mucho los niños y Soyunie dijo que te extrañaba.

-¡Maestro Beomie!

La sonrisa de Beomgyu se hizo más notoria, había terminado de comer y estaba leyendo un libro en la biblioteca, según la señora Lee, Taehyun le dio la libertad de andar por todas partes de la casa.

-Hola Soyunie.

-¿Por que esta en la casa del tío Tae? ¿Son novios?

El mayor miro a Hueningkai, quien sonrío nervioso.

-Soyunie... Hijo, eso no es propio de preguntar, tu papá Soobin te ha hablado de eso.

-Lo siento profesor Beomgyu.

-Esta bien, tranquilo.

-Creí que querían pasar un rato juntos ¿Quieren?- ambos asintieron- me alegro, Soyun hazle caso en todo al maestro ¿Si?

-¡Si!

-Yo tengo un poco de trabajo, volveré en un rato por Soyun.

-Adiós papi.

-Adiós Soyunie, adiós Beomgyu hyung.

Alumno y maestro se entretuvieron, entre pláticas, juegos y el maestro interno de Beomgyu saliendo y enseñándole algunas cosas a Soyun.

-¡Choi Soyun!- un alfa llego haciendo alboroto, y como por arte de magia al pequeño le brillaron sus ojitos.

-¡Papa Junie!

El pequeño se levantó y corrió estirando sus brazos para ser levantado por su padre.

-¿Cómo estuvo tu día?

-¡Bien! El maestro Beomgyu es el mejor sin duda alguna.

Yeonjun sonrío acariciando el cabello de su hijo, y después miro a Beomgyu.

-Gracias por cuidarlo, nosotros cuatro teníamos demasiado trabajo.

-No hay problema, yo encantado de pasar tiempo con Soyun.

-Bien, entonces vámonos que tu papá Kai quiere verte.

-¡Si! Adiós maestro Beom.

-Adiós Soyun, adiós señor Choi.