Desde niño me gustaba mucho los programas como el desafio sobre fuego, donde veias a varios hombre y a veces mujeres forjando cuchillos, y luego alguna arma medieval.
Pero cuando pasaron los años de a poco me dejo de llamar la emocion esos programas...
Como ven me enfoco mucho en el desarrollo de personaje.
Pero como todo ser humano no estoy excento de errores. Asi que lugares geolociamente importantes en dichas mitologias... pueden ser que me las pase por alto por no saber de ellas en primer lugar.
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"Hazme una cama como esta." Diria Hecate tirada y enrollada como oruga en mi cama dorada en mi templo.
Puse los ojos en blanco ante dicha escena.
"Y toma tu forma de mujer. No rompas el acuerdo" Diria señalandome de forma acusadora.
Suspire y toma nuevamente forma de mujer.
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"Ju ju ju." Reiria por lo bajo la bruja al mirarme con forma de mujer.
Pero al parecer no tendria ganas de salir de mi cama.
"Eres realmente perezosa." Dije burlonamente.
Ella me miro y hablo:
"No me culpes. Estoy cansada de ser llevada por Persefone como si fuera un objeto. La quiero y todo, pero..." Diria dando un suspiro al final.
"Pareces un peluche." dije burlonamente. Tirandome a su lado sorprendiendola.
"¿Que?. ¿Alguna queja?, es mi templo si me quiero acostar aqui no necesito tu permiso." dije secamente pero con burla.
Hecate se encogio de hombros y estuvimos asi durante horas.
Durmiendo y matando el tiempo con alguna que otra conversacion de por medio.
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"Y asi fue la reunion" Dije.
Ella se rio por los acontecimientos.
"Oh Hefy... quisiera ver la cara de la perra. En vez de escucharlo." Diria la titanide.
Ambos reimos mientras estabamos tirados en esta cama dorada.
Ironicamente. Esta cama fue echa para compartirla con Afrodita. Pero agradezco que nunca viniera. Mas bien... agradezco que nunca se haya interesado en ser una esposa leal en primer lugar. Al menos no tengo que tener en mente que me estoy acostando en un lugar manchado de fluidos.
Ahora soy libre de toda atadura exceptuando por una sola. Bueno dos pero una no la cuenta como tal.
Mi hija Ishmael, como la atadura inexistente de mi cordura.
Y El trono de los volcanes. Y mi lugar como dios mayor olimpico.
Sonrei acariciando la cabeza de Hecate y pasamos el dia durmiendo uno al lado del otro.
