Desde niño me gustaba mucho los programas como el desafio sobre fuego, donde veias a varios hombre y a veces mujeres forjando cuchillos, y luego alguna arma medieval.
Pero cuando pasaron los años de a poco me dejo de llamar la emocion esos programas...
No dire nada mas. Ya leyeron cuatro capitulos para saber que simbologia estoy usando. :v
(. . .)
"¡Bajad el crisol!." Diria un herrero a dos ciclopes que estos asentirian para bajarlo con sogas.
El sonido del metal liquido chocando con el molde de piedra volcanida se escucharia en todo el taller.
El lugar luego de aceptar el pedido de Hades fue cerrado a orden de Hefesto. Donde este empezo a seleccionar los metales y analizarlos para limpiar sus impurezas y tirarlos a un crisol. Y luego comenzaria a crear moldes, para cada parte del coloso.
La idea de Hefesto era crear un coloso unido por un sistema interno hueco, pero con cables de un material con buen doblamiento, al estilo que uso para la balon de Cerbero. Pero en tiras de cables como si fueran tendones.
Asi que la idea es crear un coloso echo por placas de metales, y conectado por cables de mas metales.
Algo que se escucha estupido. Pero verlo era como ver a un caballero, de gran tamaño con una armadura de placas y que cada vez que aboyabas su armadura, esta se auto reparaba.
La idea tambien era crear a la primera, armadura viviente. Osea, almas o mas bien una gran cantidad de almas de guerreros dentro de una armadura, que cambie su estilo de pelea cuando sea necesario y que al destruirse se pueda unir gracias tanto a la auto reparacion de la armadura como, a las almas que se escapen para acoplar de nuevo la pieza de la armadura faltante.
En simples palabras.
La armadura viviente definitiva.
Que solo seres con la capacidad de eliminar todas las almas de golpe, serian los unicos para poder derrotarle. Pero el problema para los que enfrenten la armadura.
Bueno... estara en el inframundo. Donde Hades, y los jueces del inframundo estarian dando via libre, para llenar constantemente de almas de guerreros, a la armadura. Haciendola totalmente inpredecible y que solo los gobernantes del inframundo serian capaz de desactivar y ganar contra la armadura.
Y para segurarme de mi supervivencia tambien.
Cada pedazo de armadura estaba imbuida de mi divinidad. Asi que cuando quisiera, podia derretir por completo la armadura, y desactivar su funcion de auto reparacion y hacer que sea imposible que se vuelva contra mi.
Despues de todo, nadie quiere que su propia creacion se vuelva contra el.
Sonriendo por lo bajo Hefesto veria delante de el una gran cantidad de ciclopes y herreros semi dioses, bajando los crisoles para llenar los moldes de cada parte de la armadura.
Y no pude evitar que mi sadismo se liberara. Cada vez que veia el metal liquido llenar cada molde mi estado de animo estaria en aumento.
El automata definitivo. Planeado por la mente de un solo herrero.
Aunque en este caso seria mas bien, un coloso de armadura viviente. Asi que en terminos rpg.
Creé al jefe de un piso de mazmorra o, ha un enemigo de elite de las armaduras vivientes.
Y cuando vi que todas los moldes se llenaron.
Mi sonrisa llego a igualar la locura que llenaba mi mente con las probabilidades de crear seres como este.
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