Parte 21, Visita a la luna. (Sin editar)

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Aglaya camino a paso lento por el olimpo viendo a la gente pasar a su alrededor. Humanos favorecidos por dioses, semi humanos, semi dioses, seres misticos como nubes vivientes y demas cosas rondaban por el olimpo.

La diosa de la belleza mantuvo la cabeza agachada durante el camino para no ser percibida y volvio a caminar directo a la fragua de Hefesto. Donde se dice que frecuenta.

El olimpo era enorme realmente, pero ella tenia suerte que el templo de hera estuviera cerca a la fragua del herrero.

Ironicamente ambos templos apartados de los demas. Demostrando indirectamente lo "respetados y amados" que son en el olimpo.

Siendo la fragua y el templo de Hefesto los mas apartados y mas cercanos a la tierra por debajo del olimpo.

La chica toco suavemente la puerta de la fragua y esta fue abierta por una hermosa joven.

La joven tenia un rostro impecable pero inexpresivo. Su vestimenta ligeramente polvorienta demostrando su oficio en el lugar pero por alguna razon se sentia extrañamente en sintonia con su trabajo. Como si su apariencia y aura concordaran exactamente con su trabajo. 

"¿Que necesitas?." Pregunto la joven sin expresion.

"Necesito hablar con Hefesto, vengo de parte de Hera." Dije suavemente inclinandome a la joven.

"Entendido." Dijo la joven y cerro la puerta para uno segundos despues abrirla y guiarme hacia el despacho del dios.

De reojo vi a varias personas similares a la joven que me guiba. Inexpresivos pero impecables. Hermosos sin duda alguna y extrañamente en sincronizacion en su aspecto con su trabajo... era extraño. Pero se sentian vacios... seran... ¿seran caso automatas de Hefesto?

'Lo mas probable niña.' dijo una voz en mi cabeza. 'Deben ser una version actualizada de esos esqueletos de metales que hizo antes.' dijo otra voz. 'Pero ahora no parecen diferentes a los mortales' Dijo la ultima voz.

Segui a lo que creemos que es una automata y llegamos al despacho de Hefesto.

En el camino vi a trabajadores y el lugar en si. Nadie parecia oprimido, triste o sobre explotado. Hasta crei escuchar algunos hablar que iban hacer luego de terminar su turno. Sin duda no era lo que se esperaba.

Normalmente la supersticion de trabajar en una fragua o lugar de trabajo manual era que serias excesivamente explotado o practicamente no ser diferente a un esclavo.

'Hefesto parece cuidar bien a sus trabajadores.' Pense, pero las moiras no dijeron nada. Aunque me parecio escuchar una gesticulacion en acuerdo de alguna de ellas.

El automata frente mio toco la puerta que parecia ser de oro y se abrio lentamente. Mi dominio me revelo que la puerta era realmente de bronce. Pero estaba tan pulido y era tan magnifico que no se diferenciaba del oro.

La automata se inclino y me dejo pasar.

Camine hacia el interior y vi a Hefesto dentro.

Una gran tunica con capucha que oculta su rostro y cuerpo casi por completo. Con ornamentos de martillos, herramientas y volcanes echos de bronce.

Pude ver un ojo dorado viendome fijamente atravez de esa capucha. Que ocultaba su rostro por completo.

Me incline profundamente y hable:

"Soy aglaya. Vengo de parte de Hera para entregarle un mensaje y empezar a servirle apartir de ahora." Le dije suavemente, fui directa al grano y revele mi motivo al venir personalmente. Tengo entendido que odia que le hagan perder el tiempo. Y personas asi prefieren que le hablan de esta manera. Directos al grano y francos.

Tomando El Manto De La Forja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora