Constanza debe aprender a convivir con su desesperante nueva compañera de casa.
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disclaimer;
uso de drogas y alcohol
escenas +18
relaciones tóxicas.
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Victoria no sentía ganas de estudiar esa mañana, los lunes eran los días más aburridos. Tenía clases de historia del arte digital, una materia teórica, odiaba no tener que dibujar o hacer actividades con la computadora.
Luego de dos largas horas, al fin era libre, quería almorzar algo antes de irse a la biblioteca a buscar material para un ensayo que debía escribir.
En la cafetería se encontró a Mariana, su mejor amiga, y a Carol junto a otras chicas en una mesa, hablando animadamente. Se acercó a la mesa, saludando con un abrazo a su amiga, y un saludo general al resto de la mesa.
— Mira quien aparece eh.— Se burló su amiga. — Siéntate Miko, estábamos hablando de jugar un partido al finalizar la jornada.— Mariana era el tipo de chica deportista, estudiaba para ser kinesiologa, y el tiempo que tenía libre se la pasaba practicando algún deporte o entrenando en el gimnasio.
— Tu eres la chica ocupada.— Le echó en cara.— De hecho me gustaría jugar, pero tengo que terminar un trabajo y debo encerrarme en la biblioteca. — Le comentó a su amiga.
— ¿Arte digital? — Preguntó Carol, quien estaba sentada frente a ella. Miko asintió con la cabeza. — Si quieres te puedo acompañar, debo terminar ese ensayo yo también.— Se encogió de hombros la morena. En realidad era una excusa, ya que Victoria la había pseudo-ghosteado hace unos días, y estaba aprovechando la situación para volver a acercarse.
— Si tu quieres.— Le contestó algo cortante, y siguió con su charla anterior, mientras comía su almuerzo.
— Bueno, cuando terminen de leer vayan a vernos aunque sea, estaremos jugando con otras chicas en la cancha frente al campus.— La morena besó las mejillas de sus dos amigas, y se retiró junto con el resto de las chicas de la mesa.
— ¿Vamos? — Victoria tomó su mochila, lista para emprender el camino a la biblioteca.
Carol solo la siguió.
— ¿Me dirás porqué no has respondido a mis mensajes? — La morena tenía esa duda en su cabeza hace días.
— He estado ocupada. — Se encogió de hombros.
— Podrías habérmelo dicho, sabes que no iba a enojarme ni nada. — Respondió, algo dolida por la indiferencia de la rubia.
La realidad es que Victoria sentía que Carol estaba comenzando a confundir su situación.
— Lo sé, solo no me pareció importante aclararlo, osea solo somos amigas, ¿verdad? — Cuestionó cautelosamente, esperando saber la opinión de su acompañante.
— Vicky, sabes muy bien que no soy como las demás, tengo muy en claro que solo es una amistad, y siendo tu amiga debo de admitir que me dolió que me ignoraras. — Se desahogo. — No espero que de la nada quieras salir conmigo o algo así, yo tampoco quiero algo serio contigo.
