ROMMIES ¡¡!! young miko

𝒕𝒘𝒆𝒍𝒗𝒆¡¡!!

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El par de rubias observaban de lejos a la mesa donde abandonaron a la castaña, Victoria se sentía culpable por haberla dejado sola allí cuando le habia prometido estar junto a ella, fue como presenciar un secuestro, aunque su familia no parecía ser tan mala como Conny los pintaba.

- Pobrecita, nos matará en casa.- Comentó Ariana, aún observando a su amiga a lo lejos.

- Si que lo hará.- Le dió la razón, mientras tomaba una copa de champagne que le ofreció un mesero, y su amiga imitó su acción. - Se siente raro estar aquí sin conocer a nadie, sabes.- Observaba a cada persona del lugar, todos tan elegantes.

- Si, pero es divertido colarse a eventos, y tal vez hasta puedas conocer a la familia de Conny, a mi me agradan.- Se encogió de hombros.

- Creo que me asustan un poco, sobre todo su hermana.- Comentó mientras bebía de su copa.

- Clara es la más intimidante, si, pero no es mala, solo es que no te conoce.- Se encogió de hombros, terminando su copa. - Vayamos a la barra a beber algo más fuerte, hay que aprovechar el estar aquí.- La alentó, arrastrándola por todo ese gran salón.

Vicky camino perezosa, aún observando a lo lejos a su amiga, pero corrió la vista rápidamente al encontrar un par de ojos observándola, Clara la veía de lejos, parecía vigilarla, y Miko comenzó a sentirse incómoda.

Parecía no agradarle a esa chica, ya que al preguntar si estaban saliendo estaba con el ceño fruncido, o tal vez solo era la paranoia de Vicky, quien por alguna razón quería causar una buena impresión.

Se sentía abrumada allí, de pronto, cayó en cuenta de que estaba conociendo a la familia de Constanza, la chica con la que se besuqueaba, con la que compartía más que una amistad, y el miedo volvió a ella. Jamás había conocido a ninguna familia de las chicas con las que andaba, sentía que era algo muy serio, y aquí estaba, en el cumpleaños de la madre de una. Estaba jodida.

Su cabeza le jugo en contra, y al beber el trago que Ariana le había pedido, se imaginó un escenario en el que Conny y ella compartían eventos familiares juntas, y también imaginó cómo sería que la familia de ella conociera a la castaña, seguramente amaría el jardín de su mamá y la biblioteca de su padre. Maldita sea, estaba volviéndose loca.

- ¿Te encuentras bien? - Le tiro de su coleta Ariana, para llamar su atención.

- Auch, si. Estoy bien, estúpida.- Se quejó.

- Pues díselo a tu cara, es como si estuvieras viendo a un muerto.- Bromeó, Ariana solía hacerlo todo el tiempo, y Miko la miró con mala cara.