Explorar una nueva ubicación

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Hace miles de años atrás, hay una leyenda de un arma que era tan poderosa que podía enviar a la gente al reino de los espíritus con solo dar un golpe, se había forjado de metal y hechicería, dos personas Tao y Bao han creado dos armas, "El báculo de la sabiduría y La espada de la Paz", con esas armas, las dos personas se han convertido en guardianes de toda China, pero de pronto, uno se volvió más y más obsesionado con el poder, de pronto mucha gente desaparecía, Tao al saber lo ocurrido, decidió pelear contra Bao, las dos armas al chocar entre sí, formaban un aura sónica que podía conectar la tierra con el mundo de los espíritus, la espada se rompió, Tao logró abrir un portal y desterrar a Bao, a pesar de estar rota la espada y todo su poder haya desaparecido, había una pequeña gema que aun contenía mucho poder, Tao decide ocultarlo en una caja atada a una piedra, evitando que alguien más obtenga su poder, mientras que el báculo de la sabiduría, decidió enviarlo al reino de los espíritus, para no tener la misma obsesión de poder que Bao tuvo con la espada, y así ha estado oculta, pero un día, desapareció la caja, y se desconoce su ubicación, y conforme pasa el tiempo, la historia de las armas se convirtió en solo una leyenda, o eso decían hasta que de pronto, un panda llamado Po, nombrado como el Guerrero Dragón, obtuvo el báculo de la sabiduría gracias al maestro Oogway, una tortuga líder espiritual, se la dio nombrándolo como su sucesor.

Mientras tanto, un Joven lobo blanco, llamado Carlos, ha venido desde México recorriendo varias partes del mundo para conocer nuevas experiencias y escribirlas en su pequeño cuaderno, tras su experiencia en Madrid, España, ha decidido recorrer ahora China, tomando su vuelo y tomando su asiento en primera fila, durante su vuelo, ha estado escuchando música y dibujando una fotografía de un sitio turístico, su sueño es ser un escritor, pero le gusta dibujar para calmar su ansiedad diario.

Conforme pasa el tiempo, Carlos ha dejado un lado de dibujar y solo duerme un poco, aunque mientras dormía, solo recordaba varios momentos de su infancia, pero en especial un solo día que ni le gusta recordar, el dos de agosto, ese día solo le hace recordar gritos, y sufrimiento que ha tenido consigo durante tantos años, hasta que despierta rápidamente y se da cuenta de que ha llegado a China, entonces trata de olvidar todo lo que soñó y comienza a escribir sobre sus experiencias que estarían a punto de comenzar desde el primer paso que da a su nuevo destino.

Mientras recorría las ciudades, y conocía sus culturas, se le pareció interesante todo lo que había, pero de pronto le interesó recorrer un lugar llamado El Palacio de Jade, no es conocido el lugar, pero sería una buena oportunidad para recorrer y conocer algo poco conocido, ya que la mayoría de sus viajes han sido de lugares muy conocidos por los ciudadanos de cada país, o por paginas de internet, revisaba en su teléfono y notaba que no había mucha información del Palacio, así que revisaba de la poca información, al final hay un barco que siempre lleva cosas al Palacio de Jade.

Al día siguiente, fue con el dueño del barco, y le preguntó.

Carlos: Buenas tardes, ¿Hablas español?

El dueño del barco afortunadamente si hablaba español y le respondió.

Dueño: Sí, ¿Necesita algo?

Carlos: Disculpa, escuché que siempre recorre al Palacio de Jade, ¿es verdad?

Dueño: Sí, así es.

Carlos: ¿Puedes llevarme?

El dueño se ríe diciendo.

Dueño: Lo siento, pero no llevo gente.

Carlos le muestra un billete, el dueño al ver el billete dice.

Dueño: ¿Como te atreves a insultarme?, soy un trabajador honorable que envío cosas a un pequeño pueblo, no soy una persona que puedes sobornar para que te lleve a donde te plazca.

El Héroe y La LadronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora