una nueva vida junto a ti

Verdades Dolorosas.

Coriolanus no dormía muy bien por las noches, se sentía inpotente al oler el perfume de Lucy gray, y más al girarse a su lado de la cama y no verla a su lado.
Extrañaba su pequeño cuerpo a su lado.

Extrañaba su dulce voz, y tocar cada curva en su cuerpo.
A ella le daba vergüenza e inseguridad mirarse su cicatriz en el espejo... Pero a él le encantaba.
Él le había dicho que era su hermosa marca de guerra, y desde ese momento Lucy gray comenzó a soportar mirarla.

Coriolanus fue a la tienda en donde habían comprado el perfume de Lucy gray, y también compró su crema con fragancia qué tanto adoraba.
A veces se dormía un poco al oler su dulce perfume.
Y también le pedía a la criada que no tocara nada de Lucy gray, y que lavara su ropa de cama con un poco de perfume de Lucy gray.

Coriolanus no escatimaba financieramente para tener algo de ella.
Regresaba todos los días a la estación del tren durante un mes, para preguntar si ya habían arreglado el camino al doce, pero la tonta carretera seguía en reparación.

Mientras que Lucy Gray también lo extrañaba.

A veces sacaba su camisa y la olía, también tomaba la del bebé, y lograba quedarse dormida junto a sus primas.
Por un mes luchó para adaptarse a su nueva/antigua vida.
Por la mañana ensayaba y escribía canciones en su pradera, y por las noches cantaba en el quemador, y ganaban un poco de dinero.

Arreglaron demasiado bien su casa, tanto que parecía nueva.
La pintaron de blanco, pusieron una cerca, arreglaron también la cañería, las puertas, las camas y el baño.
Sus camas ya no rechinaban y se sentía como "dormir encima de una nube" decía Maude Ivory.

También arreglaron su pequeña estufa, compraron un refrigerador y una televisión.
Pero a pesar de eso, su dinero seguía sin escasear, pero tampoco lo despilfarraban.
Compraban pan y carne durante la semana y hasta la bandada estaban comenzando a recuperar musculo.

Todo iba bien hasta que un día por la tarde, Tam amber y Cc estaban instalando la televisión que ya llevaba algún tiempo en su caja.
Estaban moviendole a la antena, cuando la televisión comenzó a transmitir canales.

-AYY!!! LO LOGRARON! - grito Maude Ivory felicitandolos.
-Claro. - dijo Cc.
-A ver los canales! - grito Lucy gray tomando el control con una mano, y en la otra tenía una taza de té.
Comenzó a cambiar los cinco canales que había, hasta dar con uno que llamó su atención.
Subió el volumen y todos se acercaron.

Era el presidente Ravinstil.

-Fue un verdadero honor liderar este gran país, y lograr la paz después de los días oscuros, pero se que nos quedaremos en buenas manos, unas manos muy bien capacitadas, y en las que confío ciegamente.
Señor Snow, suba por favor.- dijo el presidente.

A Lucy gray se le resbaló la taza de la mano, y se quebró en pedazos.
Todos los chicos de la bandada la miraron preocupados, y curiosos por el nuevo presidente.

-Muchas gracias señor presidente.
Gracias por confiar en mi para tomar su lugar, y también gracias a todos los ciudadanos del capitolio por haber votado por mi.
Gracias en especial a mi familia, mi abuela, mi cuñado,mi prima y... Mi esposa. - dijo Coriolanus mirando hacia la cámara.

A Lucy gray se le partió el corazón, y lagrimas silenciosas bajaron escurriendose por sus mejillas.

-Mi esposa que no pudo venir por un asunto de salud, pero gracias cariño, desde el lugar dónde me estés viendo!
Y también, muchas gracias a mi tutura y mano derecha, y se que será mi consejera en mi presidencia... Gracias doctora Gaul, por capacitarme.
Y con ello, aceptando el honor de liderar panem, anunció los onceavos juegos anuales del hambre, entonces esperenlos y comencemos a planearlos!
Buenas tardes! - dijo Coriolanus saludando de mano a el presidente Ravenstil.

Lucy Gray salió de su estado de shock, apagó la televisión y salió corriendo por la puerta trasera.
Corrió tan rápido como pudo y llegó a su pradera.
-NO, NO, NO. - decía entre lágrimas ella cayendo de rodillas en el pasto florido.
-¿Porque? No no no. -, decía ella llorando dolorosamente.

Barb Azure y Maude Ivory querían ir con ella, pero Tam amber dijo que tan solo necesitaba espacio y tiempo a solas para procesar.

Mientras que en el capitolio, unos aplausos ensordecedores resonaban en Coriolanus.
El presidente Ravinstil le presentó a la gente importante con la que trabajaría, y Coriolanus pasó tiempo con sus antiguos compañeros de clase, mientras felicitaban al joven presidente Coriolanus Snow.

Le agradaba bastante ser el centro de atención, si era sincero.
Pero él tan solo anhelaba estar a solas con la doctora Gaul.
Él ya había cumplido su promesa, era el turno de ella.

Entonces se fue lo más rápido que pudo, y buscó a la doctora.

-Vaya, eso fue rápido, presidente Snow. - dijo la doctora alimentando a un extraño muto.
-Yo he cumplido... Le pido que me de respuesta. - dijo Coriolanus, la doctora sonrió y lo miró.

-Siéntese presidente, porque no son noticias muy gratas de escuchar. -
Dijo, y Coriolanus no pudo evitar pensar en que tal vez Lucy gray estaba muerta.

-La tarde del viernes 4 de mayo, usted discutió con su esposa, y vino conmigo a una junta.
Pues dos minutos de que usted se fue, su lindo pajarito cantor hizo una llamada hacía un número desconocido, y después de hablar por teléfono durante tres minutos, ella colgó la llamada.
Y veinte minutos después, se le vio salir de su edificio de vivienda, y después pedir un taxi con maleta en mano.
Y después de una exhaustiva búsqueda e interrogación, encontramos al taxista, que nos confesó que llevó a la muchacha a la estación del tren, y que  pagó por su silencio, para después entrar corriendo a la estación.
Luego pedí los videos de seguridad de la estación, que casualmente fueron robados, y borrosamente se alcanza a distinguir a Lucy gray entrar al baño de la estación, y de pronto salir con la maleta.
De ahí se corta la grabación, pero un agente de la paz la vio, subir con su maleta a un tren muy escondido, y que de hecho no tenía ni registro de salida. -

-Al distrito doce, no? - pregunto Coriolanus impaciente.
-Correcto, ella subió a ese tren con presuntamente alguien acompañándola, de hecho la misma persona de la llamada.
El tren partió a las 4 con diez minutos, y llegó al distrito doce en poco tiempo, ya que era un tren muy nuevo y privado. -

-¿Cómo pagó ella eso? - pregunto Coriolanus.
-Ahí esta la pregunta correcta, señor Snow.
A las nueve de la mañana del día siguiente, un agente de la paz vio llegar al tren, y de ese tren confirmó que ver a su pajarita bajar, acompañada del decano Highbottom, quien le dio dinero, y volvió al tren rápidamente.
De ahí no se sabe más de Lucy gray, pero creo que es obvio que fue con su familia, porque hay testigos de que se presenta todas las noches a tocar en el mercado negro de ese distrito, junto a su... "familia".
Y bueno, eso es todo. - dijo la doctora sin más.

Coriolanus tomó un momento para estabilizarse y digerir todo.

El maldito decano Highbottom le había arrebatado lo que más amaba.
Le había arrebatado a su esposa.