una nueva vida junto a ti

Son Las Cosas Que Mas Amamos Las Que Nos Destruyen

Narrador : Tigris Plinth.

Sejanus y yo llevamos a Marcus y a la pequeña Esther a nuestro antiguo ático de los Snow.
Solo Coriolanus y la abuelatriz seguían viviendo ahí.
Bueno, prácticamente solo la abuelatriz, porque Coriolanus casi nunca estaba desde que se convirtió en presidente.

Mi primo ha cambiado tanto desde que ella se fue... Mantenía bien cerrada la puerta de su habitación con seguro, y solo lo veo abrirla los fines de semana que descansa un poco.
Claro, a menos que tenga juntas.

A veces nos quedamos a dormir en casa de la abuelatriz, pero él llegaba tomado hasta el cielo, o con "compañía" y se iba y se encerraba en mi antigua habitación.
Por alguna razón desconocida nadie entraba a su habitación o a la de invitados.
Nadie.

Entonces yo me quedo en la otra habitación de invitados con mi familia.
Sejanus y yo decimos que es su lugar "sagrado"
Seguro que Lucy Gray tenía algo que ver.
Pero eso de ir acompañado casi nunca pasaba, pensaba en mis hijos y mejor iba a los lugares dedicados a... Eso.
Creo que Lucy Gray y él tenían "un jardín florido" por así decirle, y él trata de volver a sentirse como cuando ella estaba aquí... Pero lo veo fracasar una y otra vez.

Tenia tanta curiosidad de entrar a esas habitaciones y ver porque mi primo las resguarda con tantos celos.
Entonces entré a hurtadillas un día que él no estaba en casa.
Había tomado prestada su llave de los criados que entraban a limpiar, y así logré entrar.
Y para mi suerte todo estaba perfectamente ordenado, a pesar de que los criados limpiaban una vez por semana.

Pero lo que más me impactó y me rompió el corazón, fue ver que el tocador de Lucy gray seguía intacto.
Ahí estaba su cepillo, su perfume nuevo, (Coriolanus debe haberlo comprado hace poco) algunas cremas, y al acercarme más... Vi algo brillar.
Ahí estaban sus anillos de bodas.
Habían pasado ya cinco años desde que ella se había ido, y él le hizo casi un altar para recordarla.

Él de verdad la amaba.

Y yo deseé qué ella no se hubiera ido a donde sea que esté.
Abrí su armario, y justo detrás de los trajes de Coriolanus colgados, había algunos vestidos de Lucy gray.
Él conservaba todo tal cual ella lo había dejado.
Bajé la mirada, y vi la ropa de su bebé perfectamente doblada bajo la ropa colgada de su padres.
Casi me tumbaba a llorar en el piso, pero caminé al baño, pero al entrar, la puerta de la regadera estaba abierta, dejando ver que también conservaba el shampoo de durazno y rosas de Lucy gray.

Eso derribó todos mis muros, salí corriendo de la habitación y cerré todo con mucho cuidado.
-Ay Coryo... - fue lo único que salió de mis labios en ese momento cruel.
Se lo conté a Sejanus en cuanto llegó del trabajo y estaba igual de abatido que yo.

-Aún huele a ella. - le dije sollozando.
-Me gustaría que ella lo supiera... Tal vez podría regresar. - dijo Sejanus.
-No la han encontrado... Pero aún así no confío en la doctora Gaul. - le dije.
-Coriolanus dijo que la doctora dijo que murió. - dijo Sejanus.
-No lo creo, por que de ser así, Coriolanus estarían aún peor. - le dije.

Y desde ese momento decidimos comenzar una búsqueda nosotros mismos.
Pero no dio resultado, no había ni rastro de ella, y los años transcurrian rápidamente, pronto esos cinco años se convirtieron en ocho, y Coriolanus volvió a casarse, ojalá hubiese sido por amor, pero fue y se casó con su archi enemiga Livia Cardew.

Todo eso se notaba desde lejos que solo era conveniencia, y apestaba a odio... Pero ya estaba casado de nuevo.
Coriolanus no quiso dejarla entrar a nuestro ático, entonces se mudaron a la casa presidencial, pero ambos vivían en donde se les daba la gana.

Tuvieron hijos de vientre prestado obviamente, pero ya había un heredero.

A los diez años de que Lucy Gray se había ido, la abuelatriz enfermó gravemente, y de sus últimas palabras fueron "dejé algo para cada uno... Dale a Lucy gray mi anillo negro por favor. - dijo pronunciando el nombre indecible frente a Coriolanus.
Pero ella lo dijo tan confiada y tranquila que todos estábamos confundidos.
Porque parecía que la había visto el día anterior.

Coriolanus y yo llorabamos tomando su mano, tratando de hacernos a la idea de nunca volver a escucharla cantar el himno todas las mañanas.
Y por último dijo. - no seas infeliz, niño.- le dijo a Coriolanus, tomando su mano.

Y sus últimas palabras fueron:
-Cantame una de esas canciones de Lucy gray. - le dijo a Coriolanus.
Yo la miré aterrorizada, pero Coriolanus asintió, y comenzó a cantar con la voz quebrada y entre cortada un pedazo de su canción.

I'ts why i love you... You're is pure as the driven... Snow. - logró cantar él.
Yo tomé su mano y lo abracé, mientras la abuelatriz dejaba este mundo.

Ahora Coriolanus tenía treinta años, y seguimos sin tener alguna pista del paradero de Lucy gray.
Y así pasaron otros cinco años... Ya eran quince!

Todos la dimos por muerta desde ese momento.

Pero un día, el chófer se animó a hablar, y nos dijo la cosa más extraña del mundo.
-La señorita Baird vino antes de la muerte de la señora Snow... La señora Snow se veía tan feliz de verla de nuevo, pero la señorita Baird tuvo que irse antes de que llegaré el presidente Snow.-
-Entonces él no lo sabe? - pregunté.

-No, Señora Plinth. - dijo el chofer.

Era una agridulce conclusión, pero al menos la abuelatriz se despidió de ella.
Aún me pregunto como Lucy gray habrá vuelto al capitolio, y aún más... ¿Cómo se enteró de lo de la abuelatriz?

Serán dudas que nos llevaremos hasta la tumba.

Coriolanus siguió con los juegos del hambre, gobernando con vara de hierro.

Y el nombre de Lucy gray nunca volvió a ser pronunciado frente a él.
Y mi pequeño primo vivió amargamente el resto de sus días.

Y Lucy gray jamás apareció.

So so sorry honey... Pero quería escribir este shot porque lo necesitaba.
Perdón por derribar su estabilidad emocional... Pero para compensarlo, les diré que tenía un final alternativo...
Díganme si les gustaría leerlo y se los subiré.
En fin, no se olviden de votar y comentar si les gustó este one shot.
Los quiero mucho mucho mis pastelitos de nata 💗🥮😘