𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐋𝐔𝐍𝐀 - Uchiha Sasuke.

veinticuatro

"Un regalo para Sasuke"

Jin observó cuidadosamente a Sasuke, sus oscuros ojos parecían no tener ni un rastro de vida. ¿Y cómo habían llegado a ese punto? Era confuso.

Sasuke atacó a Itachi segundos después de la llegada de Jiraiya, sin embargo, en pocos segundos fue neutralizado contra la pared. Los Uzumakis y el mayor no pudieron hacer nada, por interferencias de Kisame.

No fue hasta que el chakra del Uchiha menor se apagó casi por completo que el sannin convirtió el pasillo en el estómago de un sapo.

Sobra decir que ambos Akatsukis escaparon con ayuda de un fuego negro que ni siquiera el de cabellos blancos era capaz de identificar.

Entonces ahí estaban, ambos rubios aferrados al cuerpo de los hermanos. Naruto le pedía a Tsuki que despertase y por su parte, Jin evalúaba los daño en el cuerpo de Sasuke.

Fue Guy quien irrumpió en el lugar golpeando a Jiraiya que ayudó a los niños a salir de su trance, pues ambos aun parecían en shock por la fuerza de sus enemigos.

Ahora ambos tenían que ir al hospital. La rubia era consciente de los daños, ambos se recuperarían físicamente, pero ella era consciente de que el jutsu que había dejado en ese estado a su amigo, probablemente dejaría secuelas psicológicas. Un genjutsu que no pudo reconocer.

Tsuki tuvo la suerte de no pasar por eso mismo o al menos eso parecía a ojos ajenos, y era aquello lo que aun la mantenía estable, se veía mejor que su hermano y eso despreocupaba a Naruto.

Jin apretó los puños, no lo admitiria, pero era doloroso verlo así, mordió su lengua y aun así no fue capaz de guardar silencio.

—Jiraiya-sensei. —Susurró. —Necesitamos hacernos más fuertes. Ellos vienen por nosotros ¿no? En ese caso no pienso huir.

—Hmm. —El mayor la miró de reojo. —Bien dicho, pero temo que ninguno de los dos tendria oportunidad contra ellos. No están al mismo nivel.

No se atrevió a refutar, él tenia razón. Unos segundos más de tardanza y todos ahí estarían muertos.

—¡Pero ellos están así porque...!

—Lo siento Jin. Quise dejar que Sasuke peleara su batalla, ahora sé que debí intervenir antes. —Sus ojos se pasearon por Naruto y Tsuki. —Lamento no llegar a tiempo para ayudarla. —Murmuró.

—Es obviamente la misma clase de jutsu con la que atacaron a Kakashi. —Comentó el Jounin.

Entonces lo sabían, solo ella podría ayudarlos a recuperarse.

La tercera de los tres legendarios sannin Senju Tsunade. La misma persona que estaba buscando para convertirse en la quinta hokage.

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Entonces Guy se encargaría de llevar a los Uchiha hasta el hospital de Konoha. Naruto no pareció muy de acuerdo con la idea de alejarse de Tsuki y aun así terminó aceptando luego de escuchar un sermón por parte de su hermana.

—¡Oiga, no tenemos tiempo para nostalgia! —Se quejó el rubio, pues acababan de escuchar un resumen de quien era Tsunade, la legendaria perdedora y lo difícil que sería dar con ella porque cambiaba su aspecto para evitar pagar sus apuestas. —¿Tiene algún plan para encontrarla o algo así?

—No exactamente, vamos a tener mucho trabajo por delante pero estoy seguro de que se nos ocurrirá algo.

—Entonces no tiene ni la menor idea de cuanto tiempo tardara ¿verdad? —Acotó la mayor a la vez que ajustaba su cabello.