the day.

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Por fin se acercaba la hora para ir por Hyeongjun, estaba muy nervioso, ni siquiera pudo dormir en la noche, habló aproximadamente dos horas con Gunil acerca de lo que debe y no debe hacer durante la cita.

Se puso su mejor outfit y salió de casa camino a la de Hyeongjun, sintió la necesidad de ir por flores, suponía que le iban a gustar y sería como el típico cliché de los libros que Seungmin regularmente leía.

Llegó a casa de Hyeongjun y tocó la puerta, estaba listo, suspiró y esperó paciente.

"¡Min! No tardaste tanto en llegar" — Hyeongjun abrió la puerta con una sonrisa nerviosa —

"¿Y eso está mal?" — Seungmin ladeó la cabeza, no podía creer que ya la había cagado —

"¡NO! Es decir, obviamente está bien" — Hyeongjun sonrió nervioso —

"Dios Junnie, me asustaste, pensé que ya la había cagado" — El contrarío soltó una risa haciendo sonreír a Seungmin — "Cierto, toma, pensé que sería bueno traerte unas flores..."

Seungmin le extendió los tulipanes que había traído y Hyeongjun los aceptó con una sonrisa.

"Muchas gracias Minnie" — Las miró y se sonrojó un poco, acción que alteró el corazón de Seungmin — "¿Quieres pasar o...?"

— "Ah, pensaba en ir a otro lado..." — Hyeongjun asintió aún sonriendo —

"Perfecto, dame chance y las pongo en agua" — Hyeongjun entró a su casa y Seungmin pudo suspirar alivido —

Todo estaba yendo bien, aún no la cagaba.

Hyeongjun salió y junto a Seungmin emprendieron camino a donde el mayor tenía planeado, Hyeongjun solo se dejaba llevar.

Mientras caminaban charlaban sobre la vida, Hyeongjun le contaba sobre el como había sido su infancia, como empezó a ser un niño introvertido y sobre el como está empezando a socializar cada vez más. Seungmin escuchaba atento y daba su honesta opinión sobre las cosas.

Llegaron a una cafetería, en especial la favorita de Hyeongjun, quien casi no va porque es muy cara según él.

"¿De verdad vamos a comer acá?" — Hyeongjun lo miró sorprendido —

"Claro, no te preocupes de los precios, yo pago todo" — Tomó la muñeca de Hyeongjun y entró al local, todavía no era momento de tomar su mano —

Entraron y ordenaron lo que se les antojó, Hyeongjun estaba muy feliz, hace bastante tiempo que no comía ahí.

Siguieron hablando y ahora era el turno de Seungmin, quien decidió abrirse un poco más y le contó sobre el fallecimiento de sus padres, sobre el bullying que recibió en primaria por eso y demás traumas que tenía guardados. Hyeongjun se sorprendió al principio, ¿De verdad Seungmin estaba abriendo su corazón con él?

Terminaron de comer y Seungmin lo llevó a otro lado, según él aún era temprano.

Llegaron a un lago, tenía demasiadas plantas, pasto y árboles, era un lugar muy lindo, justamente frente al lago había una banca donde fueron a sentarse.

"Aquí venía cuando era niño... igual aquí mi hermano me contó todo lo que pasó con mis padres" — Hyeongjun lo volteó a ver — "Este lugar era como mi lugar seguro, aquí sentía que nadie me podía criticar y donde me sentía en paz"

— "¿De verdad me trajiste a un lugar tan especial para ti?" — Seungmin cruzó miradas con Hyeongjun —

"No sabía a donde llevarte despues de la cafetería y ahora que abrí mi corazón contigo, creí que sería buena idea"

— "Es un lindo gesto"

Los dos rieron y siguieron hablando sobre la vida y su futuro.

Estaban contando sus más grandes miedos y traumas, cosas que nunca se habían contando y ninguno se sintió forzado a hablar.

Se hizo de noche y decidieron irse, Seungmin acompañó a su casa a Hyeongjun y lo dejó justo en la puerta.

"Fue un lindo día, gracias Min"

— "Gracias a ti Hannie"

— "Espero te haya ayudado a aclarar tu mente"

— "Ah sí, estoy seguro de que sí fue así" — Los dos sonrieron —

"Bueno, hasta luego Min" — Hyeongjun iba a entrar a su casa, si no fuera por sentir como Seungmin le agarraba la manos —

"¿Tendrías otra cita conmigo?" — Los dos se miraban fijamente mientras sostenían su mano —

"Claro que sí" — Seungmin sonrió con alegría —

"Te aviso por mensaje que día, necesito planear todo" — Hyeongjun soltó una risa, aún se sostenían de la mano — "Te veo luego Hannie"

Antes de irse, le dio un dulce beso en su mejilla dejando sorprendido a Hyeongjun, sonrió y se fue casi corriendo, le había dado vergüenza.

Hyeongjun se tocó la mejilla mientras veía a Seungmin irse, entró a su casa sin creer lo que había pasado hoy.

𝐂𝐎𝐍𝐅𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora