Delta ; michaeng

06: Delta

Cuando Chaeyoung salió de la ducha, Mina todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que rodara los ojos con fastidio, no había sido para tanto.

Se cambió sin vergüenza, ya que parecía que la omega no tenía ganas de asomarse de su cuevita de sábanas.

Pero sin que se diera cuenta, Mina apenas había asomado sus ojos tras la sábanas, viendo a Chaeyoung de espaldas a ella, de nuevo, aunque esta vez un poco mejor, pudo ver la marca en el cuello de Chaeyoung, confirmando lo que había creído ver el día anterior.

Rápidamente volvió a esconderse tras las sábanas, sorprendida, sintió un poco de pena por la joven, pero más que nada, se sintió confundida.

Chaeyoung parecía otra alfa del montón para ella, bueno, no otra alfa, sino su alfa: Podía sentir su olor, e incluso, por más que la otra no se diera cuenta, tenía actitudes de alfa con ella, como la de ser una bruta malhumorada o como la había protegido el día en que la encontró en la basura.

Recordó la conversación que habían tenido la noche anterior, cuando ella había regresado a su forma humana para confusión de Chaeyoung.

Es ese momento Mina pensó que la chica sólo se estaba comportando como una idiota (cosa que no quitaba que ella lo fuera realmente), pero ahora que confirmaba que a su alfa la habían mordido entendía un poco más su actitud.

¿Debería preguntarle qué había pasado? ¿Cómo fué que la habían hecho? ¿Quién?

Aunque tenía más que claro que Chaeyoung la mandaría a la mierda, debía esperar un poco más.

— Eh— un ligero golpe en su espalda hizo que se moviera para asomar sus ojos sobre la sábana, para ver a Chaeyoung sobre ella—, la comida está lista. Cociné para las dos, no me hagas desperdiciarla.

Sin decir nada se fué hacia la cocina, y sin contestar, Mina la siguió segundos después.

Se sentó enfrentada a Chaeyoung en la mesa, con su plato de ramen ya servido, tomó los palillos y antes de empezar a comer murmuró un "Gracias" mirando a la pelinegra.

Pero en cuanto los ojos felinos se encontraron con los suyos en vez de responder, sólo bajó la vista y comenzó a comer.

Pasaron unos minutos donde no dijeron nada, hasta que Chaeyoung casi había terminado su plato, pero estaba lo bastante satisfecha como para comer más lento e intentar hablar con la omega.

— ¿Vas a contarme qué te estaba pasando cuando llegué?

Mina la miró unos segundos, Chaeyoung no apartó sus ojos de ella.

— ¿Estabas sensible? — aventuró Chaeyoung.

— Sí, supongo— dijo Mina, bajo.

"Esta no sabe cómo tratar a una omega" pensó.