35: Bienvenida

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El cálido sol del mediodía despertó a la pareja, y el olor a comida llegaba hasta la cama que compartían, permanecieron abrazadas en la cama un buen rato, sólo sintiéndose cómodas con su presencia, disfrutando despertar juntas por primera vez sabi...

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El cálido sol del mediodía despertó a la pareja, y el olor a comida llegaba hasta la cama que compartían, permanecieron abrazadas en la cama un buen rato, sólo sintiéndose cómodas con su presencia, disfrutando despertar juntas por primera vez sabiendo que ahora nada las iba a volver a separar.

La abuela había cocinado suficiente comida como para un ejército, aunque sólo serían tres las que deberían terminar toda la comida, Taeyong no llegó sino hasta que ya habían casi terminado el primer plato, cargando una bolsa de plástico, dió un suspiro cansado, dejando su abrigo sobre el sillón antes de acercarse a la mesa.

—¿Dónde estabas? — preguntó Chaeyoung, cuando el pelirrojo se acercó hacia la cocina-comedor, para ver las ollas de comida casera.

— Fuí a comprarte un celular, así estás conectada al mundo, es pleno siglo veintiuno y parece que vives en la edad media — respondió, sonrió cuando la abuela le pasó un plato con generosa cantidad de arroz frito con kimchi, para después comenzar a comer.

— ¿Me compraste un celular?

El pelirrojo asintió, con una sonrisa en su rostro.

— Cuenta como regalo de navidad, cumpleaños, compromiso, lo que sea... Dos años es mucho tiempo, tengo que compensarte... Pero no se pueden tener los celulares en la mesa, come y después te lo muestro— su hermano sonrió con burla.

Chaeyoung frunció el ceño.

— No me des órdenes como si fueras el mayor, y yo no te pedí nada, y no tengo nada para regalarte a tí por estos dos años así que si me lo vas a regalar para después estar reclamando qué tan buen hermano eres puedes quédatelo.

— Mira, no te pongas como una desagradecida de mierda porque creo que ya es hora de pasar esa etapa de tu vida y dejar de ser tan desagradable, por eso no tienes amigos.

— Tengo a la estúpida de Sana y a la menos estúpida de su amiga Tzuyu-

— Chaeyoung, no digas groserías— Mina le dió un golpe con el codo y la pelinegra le hizo señas para que no se metiera, con lo que la omega la golpeó más fuerte.

—Oh, por favor, hasta ellas me dijeron que no las soportas y que eres una maleducada, y que nunca te refieres a ellas como "Amigas" sólo quieres llevarme la contra.

— Bueno siempre hay una primera vez para todo y el día en que alguien te salve de estar inconsciente en plena calle será el día en que descubras quiénes son tus verdaderos amigos.

— ¡Yo te atrapé en aire y practicamente cargué tu culo gordo hasta la casa de Sana!

— ¡No empiecen sus peleas de hermanos por los años que no se vieron ahora!— interrumpió Mina.

— Hazle caso a tu esposa, nenita— dijo el pelirrojo con una risita, ganándose una mirada fulminante por parte de Chaeyoung y Mina, la pelinegra se dijo a sí misma que de no ser porque estaba la abuela de su pareja y que la respetaba mucho, le hubiera dado un golpe directo en la nariz.

Delta ; michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora