—Siempre supe que eras un idiota —Luke sostenía su cabeza entre sus dos manos sobre el escritorio de su oficina y yo reí ante su estúpido comentario —En serio, tienes a una espectacular mujer a tu lado y eres tan idiota que la estas perdiendo —negó divertido y yo hice lo mismo.
—Esther nunca va a dejarme —La carcajada de mi amigo retumbo en todos lados y aplaudió por unos segundos.
—No subestimes a la chica —Un golpe en la puerta nos distrajo y Luke dejo pasar a su secretaria.
Tiana entro a la oficina con la misma elegancia de siempre.
ESTÁS LEYENDO
Esther ; [j.b]
Short StoryEl amor llega despacio y se va tan rápido. © kidlalagus, 2015