—Tiana —susurre al verla del otro lado de la puerta, mire hacia atrás y se escuchaba la ducha prendida, con Esther esperándome dentro para bañarnos juntos.
—Anoche no viniste —levante ambas cejas y me rasque la nuca.
Puede que me haya entretenido con Esther, toda la noche.
—Mucho trabajo —suspire y cerré la puerta antes de que pueda llegar a decir alguna otra palabra.
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Esther ; [j.b]
Short StoryEl amor llega despacio y se va tan rápido. © kidlalagus, 2015