Holaaaa, bueno llevo años en este fanfic pero me prometí que iba a terminarlo sin importar qué, francamente pensé que nadie lo estaba leyendo pero me encariñé con esta historia. Tengan paciencia con Camus, solo está traumado (igual que todos los dorados jajaja) En fin, igual y luego hago una historia CaMilo pero esta vez Kanon tiene el turno. Entré a un trabajo agobiante, me subió la presión y andaba mal de salud, y acabé el año con un accidente de coche del que casi voy con San Pedro jaja. Pero bueno, aquí estamos después de terapias, hospitales, y demás. Y este fanfic HA DE SEGUIR JAJA.
Disfruten :)
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Durante los siguientes días Camus cambió de actitud. Ya estaba más seguido con Milo y los dos pasaban las tardes juntos ya sea en el café o en el templo de Acuario. El francés convivió un poco más con sus compañeros (en parte a fuerzas por su nuevo trabajo), y esto le permitió salir un poco de aquella espiral de culpa y enajenación que lo espinaba desde adentro. Milo no podría estar más contento. ¡Al fin parecía que las cosas comenzaban a ser como antes! Se volvió una rutina, Aioria y Milo visitaban en la cafetería a Shura, Kanon y Camus, luego regresaban a sus templos y el león se iba a Capricornio mientras Milo acompañaba a Camus. Todo parecía generar una sensación de normalidad que, después de tantos problemas, todos los caballeros necesitaban.
Kanon, por su parte, se sentía algo incómodo por las nuevas interacciones en la cafetería. No solamente se sentía como una tercera rueda al ver tan melosos a Aioria y Shura, ¡también le daban demasiados celos al ver a Camus y a Milo! Pero lo cierto es, que hace mucho tiempo que no veía a Milo así de feliz, y eso lo ponía tranquilo. No haría nada para interrumpirlos, pero internamente le dolía verlos juntos. Aioria notó el cambio de actitud en el antiguo marino, puesto que atendía las mesas desinteresadamente y a veces caminaba sin rumbo por el café en lugar de convivir con los demás.
Justo iban saliendo un viernes del local cuando Aioria se le acercó a Kanon. El peliazul estaba extrañado por el acercamiento, Shura se mantenía al lado. Observándolos y caminando junto a Leo. La tarde en el rodorio tenía un excelente clima, cálida pero con un viento salado soplando fuerte. La brisa relajó al trío mientras los rayos del sol se colaban en sus frentes, pintándolas de un bello dorado. Leo comenzó la plática, como suele ser la costumbre.
-"Así que ....¿has estado desganado? Géminis?"
-"No es de tu incumbencia, gato." Shura ya iba a interrumpirlo cuando Aioria lo detuvo de la muñeca, indicándole que lo dejara hablar.
-"Claro que sí lo es, ambos somos compañeros de armas. Y lo más importante, ambos somos cercanos al bicho. No creas que no se ha dado cuenta, de hecho está preocupado por tí. Él fue el primero en decirme que estabas actuando todo raro." Kanon se sorprendió con la respuesta de Aioria. Pensaba que, como Milo estaba pasando mucho tiempo con Camus, no había notado su bajo estado de ánimo. Y no solo eso, el escorpión fue el primero en notarlo. A veces olvidaba que el bicho podía llegar a ser muy perceptivo. Pero al recordarlo, no pudo evitar sentir enojo al pensar en Camus también. Su respuesta fue probablemente no la más adecuada.
-"Ah, ¿si? si tanto le importa, ¿por qué no viene conmigo él, eh?" Aioria suspiró, un poco harto por la terquedad de ambos amigos.
-"No puede ser, me deberían de pagar por lidiar con ustedes. Milo me dijo algo similar. 'Seguro no me ha dicho nada porque está enojado conmigo o ya no me tiene confianza. Mejor no lo molesto.' Ugh, ustedes dos a veces son toda una molestia." A pesar de sus fuertes palabras, se notaba a leguas que Leo en realidad tenía una mirada divertida y cálida. No tan enfadada como probablemente aparentaba estar. Shura, como ha sido la costumbre estos meses, volvió a recordar por qué lo ama. El león siempre cuida de sus amigos, incluso si significa decir verdades duras o entrometerse un poco. Eso es algo que siempre admiró mucho de él.
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Déjalo
FanficHarto de ver al escorpión sufrir por aquel gélido caballero dorado, Kanon confiesa entre copas sus intenciones con Milo, quien está ahora aún más confundido que antes. ¿Logrará Kanon hacer que Milo se enamore de él? Después de todo, Camus se está da...