pinche botarga

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Chaeyoung corrió tras Mina tratando de alcanzarla pero siendo un poco difícil debido a la gente que iba caminando por la banqueta, perdiendo su rastro. Volteó a ver a su alrededor aunque no pudo encontrarla, continuó caminando hasta que llegó a un parque que estaba a dos cuadras del Simi y ahí la vió, sentada en una banca con la mirada perdida.

Ella se acercó rápidamente, sentándose a su lado y suspirando, viendo como ella bajaba su mirada y jugaba con sus dedos.

—¿Por qué corriste, Mina? —empieza hablándole suavemente para que no se asuste y corra otra vez.

—Es que... me da penita que sepas que trabajo como botarga en el simi —Mina confesó, de todas formas Chae ya sabía lo que tanto había intentado esconder.

—Ay mi tinaquito rotoplas, ¿por qué te avergüenzas de eso? si está bien chidote ser un simi, que den miedo pues ahí si es otra cosa... —Chae se acercó un poco, buscando la mano de Mina para entrelazarlas.

Mina levantó su vista para ver a la bajita cuando sus manos se encontraron y sonrió.

—Pero... ¿no me odiarías por eso? —preguntó insegura.

—¡No, para nada! te odiaría si fueras ese simi que me correteó una vez, el hijo de su mami... pero por suerte no lo eres así que está bien, mientras te haga feliz.

La mayor rió nerviosa desviando su mirada —Si, si, claro... Simi pendejo, ¿vea? que chingue su mais... —Mina trató de seguirle la corriente, pero por dentro se moría de la vergüenza y el coraje por las acciones de su pasado.

—Y si... pero bueno, ¿vamos por un helado y luego caminamos un ratito en lo que debatimos sobre que quién era mejor en las épicas batallas de rap del frikismo? yo digo que Jeff The Killer se papeó a Slenderman —Chae propuso mientras se ponía de pie esperando a que Mina la siguiera.

—Yo le iba a Slenderman —Mina dijo parándose y empezando a pensar en argumentos para ganarle a su no-novia.

Ambas chicas caminaron hacia el puesto de helados mientras casi se peleaban por ver quien de los dos era mejor pero disfrutando de la compañía de la otra a pesar de esto.