[A/N Hello! OS basado en la canción de Melanie Martinez ((((titulo, dejare canción a un lado)))) PREORDENEN "CRYBABY" DE MELANIE EN ITUNES!!!11111!1!!! Gracias por esperar y ser las mejores.]
Tomar un baño de burbujas era una de las actividades favoritas de Kellin, como el agua se sentía contra su piel, como todo era silencio. Solo sus pensamientos y el sonido del agua algunas veces, era tranquilidad pura. Kellin amaba eso, le dejaba tiempo para él, solo él. Siempre calentaba un poco el agua hasta quedar a la temperatura perfecta —no tan frío ni tan caliente, tibio—, echaba su jabón con esencia a jazmín, creando burbujas perfectas.
Hacía unas semanas, Kellin había empezado a hablar con un chico llamado Vic, todo iba bien. Vic era un buen chico, era amable con él y encantador, todo lo que Kellin podría imaginar en un chico. Instantáneamente, se enamoró de Vic, todo lo que pasaba en su cabeza era sobre Vic. Cada vez que lo veía, suspiraba —literal— de amor, le gustaba todo sobre él, desde su voz hasta su cabello. Todo, absolutamente todo. Estaba muy feliz de tener a alguien como Vic, por fin había encontrado al indicado, o eso pensaba él.
Kellin tenía un problema —o eso le decían—, hablaba demasiado, soltaba cosas antes de que pudiera pensar lo que había dicho. Ese "problema" arruinaba muchas probabilidades que se encontraban en frente de Kellin, muchas relaciones, hasta trabajos. Pero así pudiera detenerlo, fallaba inútilmente. Kellin estaba preocupado, no quería arruinar lo que tenía con Vic, no con él.
En su octava o novena cita, Vic propuso que se encontraran en un pequeño café no muy lejos de la casa de Kellin. El ultimo mencionado acepto de una, desde que Vic estaba a la mitad de la oración, ansiando ver ya a su chico —nótese la expresión, su chico—. Se arregló lo más que pudo, casi corriendo y tropezándose en el camino. Estaba nervioso y feliz, ya quería estar ahí con Vic y hablar con él. Con solo verlo le bastaba, pero aun así quería más y más.
El clima de Michigan no era muy frio ni muy caliente, era perfecto para Kellin, la temperatura ideal. Pensaba mientras caminaba —un poco rápido, la gente empezaba a verlo raro—, pero a Kellin no le importo en absoluto. Estaba ciego, por felicidad y aprecio. Llego al café un poco más de lo esperado, el olor a café recién hecho entraba por sus fosas nasales, sonriendo un poco. Observo el café, divisando a una persona que bien conocía, muy bien. Sus ojos se encontraron —verde contra café—, con eso, su sonrisa se ensancho al máximo. Camino felizmente hasta la mesa, saludando de abrazo a Vic. En el momento que sintió los brazos del mayor alrededor de él, se sintió en el cielo. Esos músculos en sus brazos, Dios, Kellin amaba esos brazos. Al momento se separarse, él ya extrañaba su calor. Sacudió su cabeza ante la idea. Vic se rio, como si le hubiera leído la mente, Kellin se sonrojo con una sonrisa.
El tiempo paso, palabras transmitidas entre sus labios, un par de miradas a los labios del otro. Kellin se sentía cómodo, feliz por la presencia de su chico, escuchándolo hablar y reír. Quería grabar esa risa, y reproducirla hasta quedarse dormido. Quería escucharlo hablar hasta dormir, pasar sus dedos por el largo cabello de su chico, y dormirse a su lado. Quería despertar sintiendo los fuertes brazos de su chico alrededor de su cintura. Quería sentir como el latido de su corazón seguía el ritmo del de su chico. Quería a Vic, en todas las maneras posibles, como le llenaba el corazón con tan solo oír el sonido de su respiración.
Había pasado solo unas semanas, pero para Kellin, es como si lo hubiera conocido toda su vida.
Y lo quería.
—Te quiero —soltó Kellin, dejando a Vic con palabras en la boca. Estaba tan metido en sus pensamientos y tardo un momento por darse cuenta. Al ver eso, se paró instantáneamente de la silla, llamando un poco de atención. Estaba sonrojado como un tomate, avergonzado y listo para huir. Vic estaba sorprendido, no tuvo mucho tiempo para decirle algo a Kellin. Ya que este había salido corriendo, disculpándose, directo a su casa.
Corrió todo lo que sus piernas le ofrecían, unas pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos, limpiándolas con el viento por lo rápido que iba. Se sentía mal por Vic, dejándolo allí solo, con una declaración apresurada y un poco estúpida. Dios, ¿en que estaba pensando? Pensaba Kellin, con cada zancada que daba. Diviso su edificio, recolectando toda su fuerza para llegar más rápido, subiendo las escaleras dos en dos. Abrió la puerta como pudo pero no cerro, necesitaba un baño. Mientras hacia su camino hacia el baño, se fue despojando de cada prenda, dejando sus boxers puestos. No se molestó en calentar el agua, solo dejo que se llenara y se adentró en el agua fría que llenaba la tina. Sus lágrimas bajando por su cara eran lo único caliente, había dañado la oportunidad que tenía con un chico grandioso como Vic, el cual lo había hecho sentir lo que no sintió en mucho tiempo. Arrastro sus piernas a su pecho, escondiendo su cara en ellas, dejando salir los sollozos.
Estaba tan concentrado en sus pensamientos, que no escucho unos pasos llegando al baño, hasta que sintió la puerta abrirse. Kellin no miro a la dirección buscando por el intruso, sabía quién era —Vic—, podía sentirlo. Levanto la mirada, sabía que tenía los ojos hinchados por llorar, no le importo. Vio como Vic se metía a la tina, con su ropa puesta, mojándose instantáneamente. Al todo el frente de Kellin, los dos mirando directamente a los ojos del otro. El menor fue el primero en apartar la mirada, aun avergonzado de lo dicho anteriormente. También fue el primero en hablar.
—Lo siento, fue muy apresurado —se disculpó nuevamente—, fue como si tirara un microondas a tu tina. He cambiado todo, hasta pienso que tal vez no querías verme después de esto. En serio lo sien-
Kellin fue cortado por un par de labios sobre los suyos, Vic se había movido tan rápido que no se lo vio venir, regando un poco de agua en el proceso. Tardó en reaccionar por un segundo, pero cuando lo hizo, fue como si lo besara un ángel. Los delicados pero carnosos de Vic eran la gloria pura. Besaba como un experto, como nunca antes Kellin había sentido en su vida. Como las manos de Vic sujetaban su cabeza por su cabello, con aprecio y salvajismo a la vez. Cuando el oxígeno pedía presentarse, Vic aflojo su agarre en su cabello y dejo que sus manos se deslizaran hasta llegar a sus mejillas, apoyando sus frentes juntas, los dos sonriendo como idiotas.
—También te quiero, tonto —susurro Vic, mirándolo directamente a sus ojos, Kellin sonrió y le dio un pequeño beso en los labios. Vic se paró y le extendió una mano al menor—. Ven, tendremos un resfriado si seguimos aquí.
FIN
Sooooooo kyot! ^-^ Espero que les haya gustado, perdónenme, he estado DEMASIADO ausente. Pero escuela and stuff, gracias por esperar y leer. Los quiero <3
COMPREN CRYBABY EN ITUNES, Y TODOS LOS SINGLES NUEVOS DE BMTH. Entrar a la tag de Kellic en Tumblr es suicidio, k bye.
Perdonen la demora con The Trouble On Your Lips, pero esa mierda esta larrrrrrga.
—Maria Antonia.
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Kellic One-Shots
FanfictionHo-Ho-Hola! Si, leyeron bien. Voy a hacer One-Shots de Kellic, espero que no sean basura como los otros que he escrito, así que eres libre de leer o de irte :) Todos basados en canciones, libros, frases, etc. Gracias a @VeronicaVelzquez por darme la...