Un extra en Naruto: Remake.

Capitulo 3

Han pasado tres días desde que esa nueva misión apareció, desde entonces he estado recopilado información sobre esa chica. Resulta que es hermana gemela del protagonista y por lo que he visto nunca se separa de el.

También he visto que el comportamiento de Naruto con respecto a la obra original a cambiado. Aunque aún sigue siendo ruidoso y trata de ganarle en todo a Sasuke tal vez por que ahora tiene una hermana es más alegre por así decirlo.

Es difícil de explicar.

Aunque estuve siguiéndola y observando su comportamiento por alguna razón la misión no ha sido completada. Tal vez su pasado no sea realmente suyo, Hm... podría ser una posibilidad.

—"Shouta no te distraigas, concéntrate en el blanco".

Iruka me regañó cuando se dio cuenta de que estaba perdido en mis pensamientos. Ahora nos encontrábamos en clases prácticas, lanzamiento de Shurikens y Kunais.

Cuando lance el Kunai a la diana di en el blanco. Resulta que soy bastante bueno en esto, no estaba seguro de si era mi talento oculto o el de Shouta ¿Que más da? Me resultaba sumamente fácil dar en el blanco. Era algo natural. Aunque no puedo decir lo mismo con el Taijutsu.

El día anterior fue la clase de combate cuerpo a cuerpo, me duele admitirlo pero fui el peor de la clase. Simplemente me resultaba difícil nunca fui bueno en esas cosas, siempre he preferido el combate a una distancia segura.

Mirando a mi alrededor mire a los diversos protagonistas, Sasuke estaba concentrado mientras varias chicas competían para ver quien llamaba su atención, Shikamaru y Shouji estaba hablando mientras practicaban sus lanzamientos, incluso el protagonista Naruto estaba practicando con su hermana.

Después de mirar todo eso me di cuenta de que era el único que estaba solo...Entonces ¿Yo era el solitario de la clase? Tratando de evadir mi solitaria realidad centre toda mi atención en practicar.

*

Paso un mes desde que comencé a asistir a la academia Ninja, por fin lo estaba sintiendo. Mi cuerpo se estaba fortaleciendo ahora podía terminar el entrenamiento físico sin desmayarme. Fue realmente vergonzoso la primera vez que sucedió pero después se repitió no una ni dos si no cada semana por un mes completo.

—"¡¡Siii!!".

Hoy con una sonrisa mire al cielo y grite con alegría. Pude ver que los demás se reían de mi pero no me importaba. Tal vez para ellos no era nada pero para mí fue un gran logro, no tenía ni idea de que estos chicos tenían que hacer tal entrenamiento infernal. En la obra original nunca lo mencionan pero de sierra forma tiene un poco de sentido, en la obra original ellos corren por horas si no que por días sin cansarse.

Mientras recuperaba el aliento alguien se acercó a mi, ojos perlados y apenados fue lo primero que observé. Era la heredera Hyuga, Hinata. Sostenía una toalla pequeña en sus manos. La extendió hacia mi.

—"...Eh, gracias". Después de dudar por unos segundo la tome, comencé a secar mi rostro. Tenía un olor como a lavanda, sonreí.

Ella se quedó a mi lado en silencio, mirándola parecía que quería decir algo pero conociendo su personalidad probablemente había gastado todo su coraje en entregarme la toalla.

—"Muchas gracias Hinata". Agradecí una vez más.

—"¿Sabes mi nombre?". Su voz era suave y serena también tenía una pizca de sorpresa.

—"Claro, siempre nos sentamos uno al lado del otro ¿Porque no sabría tu nombre?". Ella sonrió levemente ante mi respuesta. —"por cierto, disculpa por ensuciarla".