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Cara de rata.

Ese era el apodo fijo que tenía Obanai para el estupido, arrogante, sin emociones, raro, molesto, y todas las cosas negativas del mundo del pilar del agua.

-Oye, cara de rata.

Así se dirigía a él cada vez que por desgracia tenía que dirigirle la palabra.

-Cara de rata.

¿Por qué tenía que ser ese apodo? Giyuu no tiene cara de rata.

-Dios, ¡Tomioka! ¿Estas escuchandome maldita sea? -Golpe de realidad.

-¿Ah?

Estuvo toda la reunión distraído, aún que eso en realidad no era una sorpresa, pasaba mucho tiempo inundado en sus pensamientos que aveces se desconectaba del mundo y dejaba de escuchar a su alrededor, cuando las reuniones finalizaban simplemente se quedaba ahí parado hasta que se percatara de la situación, eso le hace pensar que quizás esa era una de las razones por las cuales lo veían como un bicho raro.

-¡Maldita sea, deja de distraerte! -Otra vez se dejo llevar por sus pensamientos.

-Lo siento, ¿Qué sucede?

-Dios, pareces un puto fantasma. Como decía, ¿escuchaste alguna mierda que dijo Oyakata-sama? -La paciencia de Iguro si en si ya era poca, Tomioka estaba sacandolo completamente de sus casillas. Definitivamente si no tuviera reglas que seguir ya lo habría golpeado.

-No, lo siento. -¿Qué diablos estaba pasando? Hasta donde se dió cuenta la reunión aún no terminaba, ¿Entonces por qué Obanai le hablaba? Todo esto es extraño.

-¡Maldita sea, escuchame! ¿Qué diablos contigo? El patrón lleva hablandote todo el tiempo porque te ves más pálido de lo habitual. -¿Cómo se había dado cuenta si era ciego? ¿En serio sus hijas son tan observadoras? ¿Realmente está más palido? No recuerda haberse enfermado, quizás ya lo estaba pero aún no tenía síntomas, que extraño- ¡Cierto! Debía dejar de llevarse llevar por sus pensamientos.

-Ah, lo siento.

-¿Qué pasa contigo, cara de rata? -Obanai ya estaba molesto.

Tomioka iba a responder pero su cuerpo dejó de hacerle caso, sus oídos dejaron de funcionar, lo único que escuchaba a su alrededor era ese horrible zumbido, se estaba mareando y perdiendo el equilibrio, ¿Qué pasa? Lo último que recuerda antes de que su vista se nublara fue que ahora estaba en el suelo, al parecer Obanai lo estaba sacudiendo por alguna razón, y sus parpados se estaban volviendo pesados.

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Estaban todos los pilares reunidos en la mansión de los Oyakata, habían sido llamados para llevar a cabo la clásica reunión de pilares ya cual se lleva a cabo una vez cada 6 meses.

El patrón solía pedirle a sus hijas o a los hashira presentes para que le dieran detalles del clima, como se encontraban y cosas así antes de comenzar sobre el tema, así que no tardo mucho para ser informado sobre la extraña vibra del pilar del agua.

Quien más cerca se encontraba de él era Iguro, así que a él se le pidió como favor que hiciera reaccionar a Giyuu, de mala gana tuvo que hacerlo.

Y todo esto lo había llevado a la situación tan lamentable que se encontraba ahora, empezaba a dudar si el patrón lo odiaba o algo así, porque de todos los presentes lo enviaron a él y a Kochou a la finca de la anterior nombrada, y Dios, este chico pesa un infierno, o quizás era que él era muy pequeño para cargarlo. Para terminar de arruinar su día por completo, la estúpida mariposa se estaba burlando de él por su expresión completamente harta de existir.

-Falta poco, aguanta un poco más.

-Ni digas tanto, tú no durarias ni la mitad del camino con este retrasado encima. -Obanai necesita urgentemente mejorar su temperamento.

-Bueno, pero no soy yo quien lo esta cargando.

-Una palabra más y te lo lanzó encima.

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¿Donde mierda estaba? No hay muchos recuerdos claros en su mente ahora mismo, solo sabe que Iguro como de costumbre se estaba molestando con él, luego de eso apareció en el piso y... ¿Qué más paso? No lo sé, pero probablemente estaba siendo una molestia para la reunión, ¿debería disculparse por interrumpir? No, Oyakata-sama no es de los que se molestan por eso, ¿pero y si los demás pilares ahora lo odian más? ¿Tendría que disculparse con ellos? Pensando en los puntos de vista de todos, Shinazugawa e Iguro ahora probablemente no querrían ni acercarse, Kochou seguramente no querrá atenderlo más cuando se lastimé, aún que casi nunca acudía a ella, probablemente Rengoku dejaría de acercarse a él de vez en cuando, quizás-

-¿Tomioka-san?

-¿Kochou?

-¿Estabas despierto o duermes con los ojos abiertos? -Bromeo.

-Lo siento. -Dijo sentándose sobre la camilla. -¿Qué pasó?

-¿Hace cuanto tiempo te pasá esto? No creo que sea la primera vez. -La sonrisa habitual de la pelinegra no estaba en su rostro, probablemente estaba molesta con él.

-Perdón por interrumpir la reunión, ya me voy. -Hizo un intento fallido de levantarse ya que al apoyar las manos sintió que tocaba algo extraño, a lo cual se asustó un poco y volvió a sentarse. -¿Qué mierd- ¿Kaburamaru?

La serpiente igualmente se exaltó un poco al sentirse algo aplastada, estaba durmiendo junto al pilar y ninguno de los dos noto su presencia.

-Vaya, pensé que kaburamaru se había ido junto a Iguro-san.

-¿Iguro estuvo aquí? -pregunto algo dudoso mientras la serpiente se acomodaba en su cuello tan como lo hacía con su dueño.

-El patrón le ordenó traerte, se fue enseguida de lo molesto que estaba por lo cansado que llegó, seguramente por eso no notó que su serpiente se separó de él. -Oh, tenía sentido, aún que si le dolió un poco que Iguro se molestara por su culpa una vez más, sus sospechas eran ciertas, lo odiaba más. -Bien, yo me voy para que descanses, luego volveré para que me digas hace cuanto ocurre esto.

Ahora nuevamente estaba solo, bueno, no completamente, tenía a la serpiente de Obanai consigo, sin embargo conociendo al dueño, había dos opciones, 1- Obanai la dejó aquí para esperar a que se duerma y envenenarlo (aún que no sabe si kaburamaru es venenosa o no, es una posibilidad) o 2-La serpiente era la única que no lo odiaba.

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VOLVI GENTEEEEEE

Tal como dije, aquí esta el primer capítulo de el fic Obagiyuu.

Esperemos que esta vez si tengan su final happy.

Eso es todo, chaito gente.

Cara de rata. (Obagiyuu/Giyuuoba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora