Cara de rata. (Obagiyuu/Giyuuoba)

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-Kanroji... En ningún momento especificaron el género de a quienes escucharon esos dos, ni tampoco dijeron las cosas que le dijeron. -Este comentario del peliblanco hizo que el rostro de Kanroji se pusiera pálido y el de Obanai se oscureciera.

-Tú... -La mirada de Obanai era como si tuviera en frente al mismísimo Muzan y estuviera a punto de asesinarlo.

Los demás pilares menos Kochou no entendían, Kanroji no sabía nada de esto, ¿o sí?

-Maldita perra... Solamente tú e Iguro sabían esto a detalle. ¿Fuiste tú, cierto? -Shinazugawa tomo una pausa para que Kanroji hablara, pero al ver que no lo hacía se levantó de golpe. -¡Respóndeme maldita sea!

Giyuu solamente pudo levantar la mirada hacía su supuesta mejor amiga. ¿Ella realmente...?

-No... ¡Kanroji no me haría eso! ¡Diles que no fuiste tú! -Al ojiazul no le importo ya que todos lo vieran llorar aún más, no podían acusar de eso a ella, que era una chica tan dulce.

Sin embargo esta no respondió.

-¡Kanroji por favor! ¡Tú sabes que no lo hiciste! ¡Kanroji! -Giyuu estaba cada vez más aferrado al brazo de Iguro, quien rogaba a todos los dioses existentes que Sanemi solo estuviera precipitandose.

-Si.

Eso era justamente lo que no querían escuchar.

Giyuu dejó de apretar y su rostro quedó en completo shock, el peliblanco Igualmente se quedó perplejo, Obanai ya había planeado mil maneras de asesinar a alguien de la manera más dolorosa posible, Kochou estaba completamente decepcionada y los demás pilares voltearon a verla en completa confusión y decepción.

Ahora era ella quien estaba en ojos de todos.

-No... Tú no-

-Que si, Tomioka. Fui yo.

-¿Por qué...?

-¿¡Por qué!? ¡Porque me lo quitaste! -La pelirosa alzó la voz y su mirada dulce cambio completamente.

-¡Yo no te he quitado nada!

-¡Tú lo sabías, sabías que me gustaba y vas y lo enamoras!

-¿¡De qué hablas!?

-¡Sabías que estaba enamorada de Iguro-san!

La habitación quedo en silencio.

Si, hace unos meses la pelirosa le había comentado a Giyuu que estaba desarrollando sentimientos por el pilar de la serpiente, cosa que para él en ese momento no fue un problema. Pero... ¿A qué se refería ahora? Iguro no gusta de él hasta donde tiene entendido, nisiquiera sabe si es gay.

-¿De qué hablas? ¡Yo e Iguro no somos nada!

-¡Tú eres el único que no se ha dado cuenta de como te mira! ¡Tú no viste su estúpida sonrisa con la carta que el enviaste ayer! ¿¡Por qué tuviste que entrar a su vida!? ¡Es tú culpa! ¡Si no fueras tan traumadito nunca se hubiera fijado en tí ni tu existencia y estaría conmigo!

-¡Kanroji, no se de que hablas! ¡Lo dices como si fuera mi culpa que te hagas ideas! Además, ¿¡Por eso es que hiciste todo esto!?

-¡Estaba estresada! ¡No encontré nada mejor! ¡Mi mente estaba todo el tiempo preguntando por qué tuvo que fijarse en tí, un ¡hombre! con problemas mentales y nada atractivo en personalidad, en vez de mi, una ¡mujer! bella, con lindo cuerpo, una familia viva y estable, y además extrovertida!

Esas palabras fueron en golpe final para que Tomioka se terminara de romper por completo. Obanai no pudo verlo más así.

-¿¡Qué carajo te pasa!? ¡No es tú puto problema si me fije en él o no! ¡Si, me gusta, ¿y qué!? ¿¡Piensas que siendo tan jodidamente hipócrita me iba a interesar en tí!? ¡Es tu puto mejor amigo, él no tiene la culpa de lo que yo sienta!