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-Esta en perfecto estado, el cachorro está bien y su omega también- el beta menciona el estado de Minho a Jisung. -No hay peligro alguno-.

-¿No está mal? ¿No necesita descanso?- Jisung preguntó rápidamente.

Minho miró al beta con ojos suplicantes.

El beta miro al alfa, trago saliva.

-Necesita estar en descansó eso es evidente, por...

-¿Por el resto del embarazo? Muchas gracias, puede retirarse- Jisung señalo la puerta mirando fijamente al beta.

El beta sin tener opción de salida solo suspiró y salió de la habitación. Sin decir nada.

Jisung sonrió besando la frente de Minho.

El omega había despertado hace unas horas, el doctor había esperado pacientemente en la sala de la casa porque Jisung había estado demasiado posesivo. Y el beta amaba su vida.

Jisung no se había separado desde que el pequeño había despertado, Minho mencionaba que estaba bien y que no era necesario traer un doctor.

Pero Jisung insistió y decidió llevar al doctor quien había esperado por más de una hora en la sala.

Y así es como llegamos al inicio.

-Descanso por el resto del embarazo- Jisung murmuró con una sonrisa mientras cerraba las cortinas. -Volveremos a la mansión y tendrás descanso-.

Minho puchereo.

-Eso es chantaje- murmuró en pequeñito. -Lo miraste todo malo- Minho quiso imitarlo haciendo reír a Jisung. -Por eso el dijo que necesito descanso-.

-Eso es totalmente falso- el alfa beso las mejillas de su omega y se aferró a la pequeña cintura de este. -El pudo haberse negado pero no dijo nada-.

Minho soltó una sonrisa relajada.

Jisung estaba relajado al verlo así, no parecía que hace unas horas vio a la mujer que más daño le hizo. Que a esas alturas suponía que ya estaba muerta, aunque a Felix le gustaba jugar.

Dudaba que haya muerto rápido.

-Tengo hambre y el último postre que quedaba lo solté al suelo- Minho puchereo nuevamente.

-Cierto- Jisung se acomodó en la amplia cama mientras sacaba los postres de un cajón de la mesita de noche.

La alfa que cocinaba para ellos los había entregado. La mujer había estado desconcertada por la situación, Jisung posesivo y un Minho sonriendo.

Nada nuevo, pero para ella que era nueva era demasiado tierno.

-¡Chocolate! Genial Sunggie, menos mal a ti no te importa si engordo- Minho recibió los postres y emocionado empezó a probarlos. Haciendo soniditos de satisfacción cada que probaba cada uno.

Jisung solo le miraba con una sonrisa, Minho estaba en esos días que lloraba hasta por un simple grito pero no le importaba comportarse caprichoso y mucho menos comer. El omega por ahora llevaba en paz el embarazo.

El alfa sabía que debían hablar sobre lo sucedido, maldita sea, lo sabía a la perfección.

Pero no quería que esa sonrisa se borre. Aunque por lo poco que escucho de esa situación le hacía ver que Minho no había sido tan afectado.

Pero quería asegurarse que todo estaba bien, quería estar completamente seguro que su omega no corría ningún peligro.

-Bebé, sabes que debemos hablar- murmuró tensando su cuerpo al verlo detenerse en sus movimientos. -Pero si deseas mejor no...

Omega Moon | HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora