Nuestro cuerpo es un caparazón de nuestra alma y mente, nuestro ser que nos hace ser nosotros.
Una equivocación podría hacer que Merly Annabelle Saltzman se quede sin caparazón, ¿o lo cambie?
¡Crossover!
Teen Wolf & Legacies
Todos los derechos a su...
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El monstruo de huesos
Merly se encontraba en un teléfono publico, intentando sacar con un pequeño palo las monedas que dan para el cambio desde la pequeña rejilla la maquina. Le estaba costando mucho, metió el palo hasta dejarlo atorado para que lo dejara abierto y metió su mano doblándola lo mejor que pudo y con sus dedos sintió una moneda.
La cual con sus dedos intento agarrar la mayor cantidad posible, saco la mano haciendo que el palo se caiga, con una pequeña sonrisa comenzó a contar cuanto es lo que pudo sacar mientras sacudía la mano con la que se metió a la maquina al dolerle haberse doblado.
Era el segundo día que estaba en Beacon Hills, Merly durmió en el parque por que aunque parezca extraño no hizo tanto frio, o tal vez no lo sintió era como si su cuerpo entero estuviera a la misma temperatura del ambiente y se calentara.
Eran las 12 del medio día, y Merly tenia hambre.
—¡Si!, tengo suficiente par hacer 2 llamadas.—Dijo Feliz Merly dando suspiros de felicidad.
Comenzó a poner moneda por moneda hasta que fue suficiente para poder llamar. Agarro el teléfono y lo puso en su oído mientras con su otra mano la dirigía a donde marcaria los números deteniéndose cuando estaba apunto de tocar un numero.
—¿Cuál era el numero de papá?, recuerdo solo los primeros 5 números pero lo demás me es confuso..—Decía la Saltzman, dándose con la sorpresa de que no se acordaba del numero. Aunque pensándolo bien nunca se lo había aprendido Lizzie siempre le decia que para que se lo iba a aprender si tenia su celular donde lo tenia guardado.
Casi iba a entrar en pánico cuando una idea se le vino a la mente.—¡MG!, me se el numero de MG.
Suspiro agradecida de todavía recordar el numero del vampiro, comenzó a marcar los números antes de olvidarlos o confundirse. Ya listos espero paciente a que contestara debido a que se escuchaba el pitido, Mer estuvo un rato así haciendo que se impaciente.
Iba a colgar cuando una voz contesto.
"El numero de teléfono no existe."
Merly frunció el ceño y se pregunto si había colocado mal los números. Nuevamente volvió a recordar a mas detalle el numero de MG, el cual si era al que estaba llamando.
—Probemos con el de Dorian. —Se dijo mientras marcaba el numero, ya que ese si se lo sabia de memoria.
Timbre, timbre, y la misma voz diciéndole que el numero no existe.
