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V es una omega dulce y tierna, desde pequeña a sido así, fue cuando un desconocido abuso de ella y empezó a ser mas oscura, jurando venganza.
Desde ese día se comprometió a no volver a confiar en ningun Alfa.
Desde ese día, no se...
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Ese nuevo día, Vela estaba levantandose de su cama mientras bostezaba..
-Ah...- Bostezaba mientras estiraba sus brazos hacia arriba, estiraba sus piernas mientras su cabello enredado le molestaba un poco la vista.
Vela se limpio la cara y agarro sus mechones de pelo que sobre pasaban hacia atras.
Vela se retiro de su cama y se alistó para asistir a clases, acomodo el contenido que verían ese día en clases, lo puso en su mochila y agarro un desayuno del refrigerador que le había hecho el otro día su madre.
Vela se salió sin olvidar sus llaves, abrió la puerta y empezó a caminar hacia la aburrida escuela, era un maldito infierno de aburrimiento.
Al llegar a clases, Vela se sentó en su pupitre en silencio, fue cuando su mejor amigo y actualmente la persona que le gusta llego.
-Hola, Vela!- le sonrió mientras dejaba su mochila en su asiento, se levantó de este y se acerco a la de cabello blanco.
-Hola Noah, ¿que tal estas, je?-rio ligeramente mientras miraba a los ojos a Noah.
-estoy bien, y tu, Vela?- preguntó para acercarse un poco a Vela, esta solo hizo una seña de un me gusta.
-oh, eso es bueno de saber..- la atmósfera se volvió algo agitada y pesada, demasiado incomodo.. Vela sentía las típicas mariposas en el estómago mientras su cara se enrojecia.
El timbre fue el que los salvo del incomodo silencio, Noah se fue a su lugar y se sentó sin decir palabra alguna, bajo la cabeza algo avergonzado por el incomodo silencio que se había formado.
Este solo pensaba internamente
"la cague", pensando que tendría la oportunidad de mostrar por lo menos un poco mas sus sentimientos.
Las clases empezaron y el ambiente cambió, la voz de la maestra se escuchaba por toda la aula y también algunos balbuceos de otros estudiantes.
Las voces se apegaban un poco y se escuchaban al mismo tiempo, algo un poco frustrante.
Vela solo jugaba con sus dedos sin darle importancia a la clase, su pelo se movía gracias al aire acondicionado que estaba en el salon.
Su mente se nubló y no escucho voce alguna, volteo para los lados y veía a sus compañeros levantando las manos para poder dialogar, algunos platicando entre sí, sin que la maestra se diera cuenta y algunos sin hacer nada como ella.
