"¿¡Tanjirō Celoso!?" TanZen

° Malentendido °

Ñandrejo KAJSJAJD.

︴Comencemos.៹✧ !

Shiona ya no aguantaba más a Tanjirō. Se fue del patio trasero hasta la cocina donde se encontró con Aoi, Sumi y Kanao.

Shiona: Buenos día-

Sumi: Hola, Shiona-San.

Kanao: */Lanza la moneda.* H-Hola...

Aoi: ¡Siéntate, te estuvimos esperando demasiado tiempo! ¡La comida se enfría!.

Shiona: Si... Disculpen.

Shiona se sentó en la mesa del comedor y comenzó a comer lentamente. Kanao le contó a Aoi lo que sucedía entre Shiona, Tanjiro y Zenitsu; Sumi escuchó discretamente y decidió ir a buscar a Tanjiro para consultar si era verdad.

Mientras tanto Tanjiro y Zenitsu.

//Abajo del árbol de Iguro.//

(ya me cansé de ponerle ō a Tanjiro)

Tanjiro: ¿De qué querías hablar, ZenZen?.

Zenitsu: Pues... Escuché algo que tú dijiste, bueno, más bien que el jabalí dijo y era sobre ti.

Tanjiro: ¿Ah sí, qué fue?.

Zenitsu: Tanjiro tú...yo...te gust-?.

Sumi: ¡Tanjiro-San!

Mente de Tanjiro: ¡Ugh! Primero Shiona y ahora Sumi!.

¡DEJEN HABLAR A MI ZENZEN!

Tanjiro: ¿Si, Sumi? ¿Qué necesitas?. (Te odio, te odio, te odio.)

Sumi: ¿Es verdad sobre los que pasa entre tú y Shiona-San?.

Zenitsu: ¿A que se refiere?.

Tanjiro: ZenZen, vete...

Zenitsu: Pero Tanj-.

Tanjiro: Ve...Te.

Zenitsu de mala gana se 'fue' del patio, pero en realidad sólo se escondió atrás de la puerta de entrada y escuchó con su gran sentido de audición desarrollado la conversación entre Tanjiro y Sumi.

Tanjiro: ¿A qué te refieres realmente?.

Sumi: Tú y Shiona-San se pelean por quién se queda con Zenitsu-San, ¿verdad?.

Tanjiro: Eso no es verdad
...

ZenZen ya es mío.

Sumi: Oh-...¿Ya son pareja tú y él?.

Tanjiro: No, pero Shiona ya sabe su lugar.

Sumi: eh-...Ehhhh?

Tanjiro: Tranquila, solo no te preocupes por ella ni hoy, ni mañana, ni nunca.

Sumi escuchó atentamente y asintió antes de regresar a la cocina, Zenitsu escuchó TODO y se fue corriendo hacia la habitación de Shiona para poder aclarar las cosas.
Al llegar a la habitación, Zenitsu tocó la puerta y llamó a Shiona por su nombre, pero al no tener respuesta entra sin preguntar y allí la ve; sentada en su cama mientras observaba por la ventana el paisaje.