♡Mundos Paralelos♡

~Descontrol de poderes~

Habían pasado 2 meses desde que dieron por muerta a Sango pero no había pasado nada malo hasta este entonces.
Deku también de mantenía al margen, todo fue muy difícil para el también.

— Aome no?

— Si, y tu eres? —dije viendo al chico.

— Ah, hola, soy Hakudoshi.

Hakudoshi!!, en serio, ya hasta ma había olvidado del trance de hace unos meses, he estado tan concentrada en mi autoprotección que ni me fije.

— Hakudoshi, hola.

— Un gusto verte en persona Higurachi —me da un leve beso en la mejilla haciendo que me sonroje por la confianza— Perdón—sonrio tranquilo.

— No pasa nada —sonreí nerviosa pero esa sonrisa se desdibujo al recordar del verdadero propósito de su visita.... aunque aún así le pregunte— que te trae por aquí?

— Pensé que lo sabias, lo de tu madre ¿aún no lo tienes aclarado cierto?.

— Pasa y siéntate —me hice a un lado para que entrará.

— Gracias —se sentó en mi sofá.

— Bueno, ¿que sabes? —cerré la puerta y me senté a su lado.

En ese momento la expresión de su rostro cambió, ya no era la dulce sonrisa que me mostraba hace un momento, ahora estaba completamente serio.

— Supongo que sabes sobre la Shikon no tama.

Asentí— algo se.

— Bueno, esta situación se está saliendo de control —dijo al fin después de varios suspiros de valor.

— Pero ¿que pasa?

— El aura de esta joya se está contaminando cada vez más y necesitamos una sacerdotisa urgente.

— ¿Y que tengo que ver yo con eso?

Es obvio que me sabía la respuesta, vengo de una familia de monjes, sacerdotisas etc, supongo que a eso se refiere.

— Es que tu familia.... suponemos que tu nos puedes ayudar.

— ¿Nos?... ya, tu y kagura, de hecho, ¿porque ella no vino?

— ¿La conoces?

— No, pero encontré una conversación tuya y de ella debajo de mi mesa, ¿que casualidad no?

— Si, pero eso es pasado, ahora te necesitamos, a menos de que quieras que más personas sufran la pérdida de algún familiar.
—dijo retante..

— ¿Que tengo que hacer?

— Bueno....

Después de media hora de que Hakudoshi me explicase una serie de cosas como, hechizos y esas cosas decidí ir con el al templo a buscar más información, si esa era la única manera de hacer que esto termine, lo haré cueste lo que cueste.

Tocan la puerta.

— Yo abro —fui en dirección a la puerta dejando a Hakudoshi en el templo— Ya va! —abro— Inuyasha, que te trae por aquí?

— Necesito hablar contigo —me dio un leve empujón y entro al templo viendo a Hakudoshi.

— ¿Que necesitas?

— Mejor me voy, no sabía que estabas tan ocupada —dijo dispuesto a marcharse.

— ¡Espera inuyasha! —lo agarre de la mano— el me esta ayudando con lo de la perla.

— Usted debe ser inuyasha, buen disfraz, eh.... —sonrio viendo una especie de orejas en su cabeza.

— Que te paso en el cabello?, y esas orejas?, pasa algo inuyasha? —pregunte.