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La mayor de las hermanas , continuaba corriendo por su vida , alejándose lo bastante como para no escuchar más los gritos de Leonora , quien buscaba desesperada cualquier indicio que indicara qué seguía con vida , recibiendo en respuesta el silbido del viento en la soledad del silencio.

Ya era considerado un "milagro" el hecho de que ella halla llegado tan lejos sin ser atrapada aún por los depredadores , pero ya no podía resistir mucho más.
Con cada respiración su garganta y sus pulmones dolían como si quemaran por dentro , sus músculos se contraían en tensión con cada paso , por lo que las piernas estaban a punto de fallarle y flanquear. El corazón latiendo a más de cien en menos de un minuto , la adrenalina bombeaba en cada fibra de su cuerpo y junto con el terror , eran el estímulo , por el momento , suficientes para no ser atrapada.

Su cuerpo le exigía torturando le con dolor que se detuviera , entre jadeos en los que escapaban su aliento , miró en todas direcciones tanteando el terreno , buscando una posible salida , buscando ..
¿ Qué buscaba precisamente ?.
Más allá de inmensurables metros de bosque no había a donde más ir y nadie iba auxiliarle.

Sólo quedaban arrepentimiento e impotencia.
Nunca debió haberle insistido a su hermana caminar por el bosque , de no haber sido por ello , ninguna de esas tragedias les hubiesen ocurrido y ella no estuviese corriendo por su vida.

Cómo seres humanos , se tiende a reflexionar sobre la vida en los momentos de desesperación.
Ya sea cuando se recae emocionalmente hasta llegar al fondo , ser lo suficientemente miserable para apreciar lo que alguna vez se tuvo para luego ser perdido , o como era en su caso , cuando la vida está en riesgo.
Recapitulando aquellos errores y arrepentimientos , reviviendo
momentos en los que parece no haber más un mañana y en los que , de haber sido diferente , los acontecimientos lo habrían sido también.

Ella no era la excepción.

Con los lobos tan cerca de pisarle los talones , sintió una corriente de aire traspasar por sus ahora húmedas prendas de vestir por la transpiración excesiva.
En un escalofrío un recuerdo fugaz se dispersó en su momento de desesperación.

Entre la realidad , y las memorias del pasado , los destellos de sol del atardecer filtrándose entre los árboles ,
como un espejismo , cambiaban el bosque primaveral , cubriéndolo de nieve en pequeños flashes de un instante.

El anochecer había traído frialdad consido , tanto frío , casi como aquella vez.

Oh.

Ella recordaba.

Recordaba haber caminado por horas esa noche , recordaba ese fantasma acechando en las sombras de su pasado.

Tal vez su mente junto con su juicio se nublaban conforme la falta de oxígeno estaba apunto de hacerla desfallecer y desenfocaban su visión en el transcurso , cuando incluso creyó escuchar un aullido más unirse a la persecución , pero diferente al resto , era un alarido , más fuerte y claro que el de un lobo común , como si el remitente estuviera tan cerca cuando Catherine creyó escucharle tan lejos.

Otro fantasma quizá o una bestia mucho peor que los lobos.

No había tiempo para pensar , nisiquiera tuvo tiempo para reaccionar cuando vislumbró no muy lejos en su dirección el vacío de una caída libre , un acantilado. Sin embargo su pie tropezó con una raiz que sobresalía de la tierra , provocando una dolorosa caída directo hacia el suelo dónde su cabeza aterrizó contra una roca oculta entre la tierra y la vegetación , para finalmente permanecer inerte a pocos centímetros de una gran caida de más de cien metros.

Todo a su alrededor comenzó a dar vueltas como en un carrusel , pero la sensación era como la de un terremoto.

Aturdida por el intenso dolor en su frente , cubrió la zona adolorida con la palma de su mano.
Intentó levantarse lo más rápido que le era posible con el apoyo de uno de sus brazos , no obstante el tibio líquido que comenzó a caer por su cien impregnando por completo su mano , fué una admonición suficiente para dejarle en claro que no iba ser tan fácil como lo parecía.