Do Or Die ~SanSang~

III

El lugar donde había decidido ir estaba más lleno de lo que pensó, algo que realmente no era de extrañar siempre era así en todos lados, pero hoy se sentía como si hubieran más personas en la tierra, todos hablan animadamente creando un sonido de fondo junto a la lluvia y la música, imagino que salir sería más relajante pero se equivocó.

Aunque, después de pensarlo un segundo, cualquier cosa era mejor que tener a San a su lado, las últimas semanas había estado muy ocupado con varios trabajos por ende había pasado demasiado tiempo con San, el estrés que le provocaba el pelinegro ya hacía que tuviera migraña y no pudiera dormir adecuadamente.

Un robot blanco algo desgastado con una pantalla donde mostraba una cara feliz se acercó a su mesa y dijo su nombre, al instante tomó todo lo de encima y lo ordenó en frente suya, se había sentado en una esquina al lado de un ventanal, tenía el hábito de estar atento a sus alrededores, después de todo era un criminal, aunque no tuviera una orden de captura.

Tomo de su refresco y luego tomó los palillos de madera, los frotó entre sus manos para separarlos, al partirlos uno de los palillos se quedó con un pedazo que no era suyo, rápidamente pensó que era de mala suerte, pero no se dejaría llevar por esas tonterias, asi que desinteresado movió los fideos de su ramen para comer a gusto. Estaba realmente tranquilo, aunque había mucha bulla el no prestaba atención, su respiración era calmada y las luces de la noche lo mantienen distraído.

Luego de solo unos pocos minutos de tranquilidad todo se fue por el caño cuando un hombre cayó pesadamente en la silla frente a el, Yeosang suspiro antes de mirar de quien se trataba, el hombre de mediana edad le sonrió, sus lentes grandes y gruesos le daban un aspecto anticuado, su barba de unos días dejando ver un aspecto desarreglado.

—Detective, tanto tiempo sin verlo. —Yeosang respondió al reconocerlo.

Volvió su atención a su comida y espero que el hombre hiciera lo que sea que fuera a hacer, no estaba realmente preocupado, siempre era precavido y de ser necesario tendría que solo escapar.

—Tienes razón Hethet a pasado tiempo. —El detective encendió un cigarro y continuó. —No vas a creer a quien encontré el otro día paseando por los barrios azules. —

Yeosang levantó la mirada intrigado, los barrios azules se refieren a lugares con malas reputaciones o donde se tendían a hacer negocios sucios, pero eso era solo para los novatos, su mafia tendía hacer tratos en pleno centro si era necesario.

—Ilumineme. —Dio un sorbo de bebida.

—Lee Dragon. —dio una sonrisa al escuchar el nombre del que alguna vez fue su amigo.

—Bien, lo felicito. —Dejó sus palillos encima de su platillo y se inclinó hacia adelante. —Y toda esta introducción ¿Para que es?

—Pues tu sabes como esto funciona, él me da algo y yo lo dejo libre, me comento que tu y tus nuevos amigos están metidos en donde no deben, al parecer crearon un prototipo sin autorización. —

Yeosang sintió una corriente pasar por la espalda, pero no demostró su preocupación, nadie sabía de el invento de Seonghwa, era imposible que se hubieran dado cuenta, este pasaba como cualquier otro, a menos que alguien pudiera notarlo, no. Imposible había sido precavido, nunca se colocó cerca de cámaras y la mayoría del tiempo no estaba a la vista.

—No tengo conocimiento de esas cosas, como sabe solo soy un vago. —Yeonsag respondió despreocupado y se intentó levantar, el hombre tomó su brazo.

—Me temo que tengo que llevarte detenido por creación de artefactos tipo A. —

La alarma de incendio rompio la conversación, luego otra alarma de seguridad se activó y como si no fuera suficiente las luces del lugar comenzaron a apagarse y luego encenderse hasta empezar a reventarse una por una, las pequeñas explosiones provocan que todo el mundo comience a correr por todos lados, Yeosang agacha un poco su cabeza por los vidrios que caen sobre él, mira a todos lados intentando ver que ocurre mientras el detective se levanta rápido para poder llevárselo.