☃️𝕃𝕒 𝕞𝕖𝕛𝕠𝕣 𝕟𝕠𝕔𝕙𝕖 𝕟𝕖𝕧𝕒𝕕𝕒 ❄️

Nuestro hogar.

La vida siempre me ha dado muchas cosas; a veces me ha quitado aquello que amaba, pero también me ha abierto caminos hacia nuevas experiencias. Estoy más que seguro de que conocerte es una de esas cosas por las que siempre estaré agradecido.

Solo puedo decir que le diste color a mi vida gris. Descubrí lo hermosa que puede ser la vida a tu lado, y sé que aún queda mucho por descubrir. Quiero que formes parte de mi vida en este viaje.

No me canso de pensar en la belleza de tus ojos, las delicadas pestañas que adornas con un sutil rímel, tus adorables pucheros cuando algo no sale bien, tus labios rojos y tu dulce sonrisa son cosas que siempre amaré y adoraré de ti.

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No pasó mucho tiempo hasta que la suave música llegó a mis oídos y dejé de estar absorto en mis pensamientos. Miré hacia donde estaba Wei Ying y noté que estaba viendo algunos videos en su celular. Me acerqué lentamente para rozar su mano con la mía; su mirada era simplemente perfecta, y su suave piel siempre lograba acelerar mi corazón.

Me encantaba estar cerca de él. Podría jurar que si cerraba los ojos en ese momento, quedaría totalmente dormido por su precioso aroma a lotos. ¿Será su jabón corporal o un perfume?

Sin embargo, mi momento fue levemente interrumpido por el sonido de mi teléfono. ¿Era mi hermano enviando mensajes? Mis sospechas se confirmaron al revisar mis mensajes; había alrededor de cuatro, ¿todo estaba listo ya? Wow, eso sí que fue rápido.

Los mensajes decían cosas como "¡Todo está listo!", "Compramos algunos chocolates" y probablemente algunos emojis que siempre usa. Estaba tan emocionado que juraría que estaba a punto de vomitar arcoíris brillantes.  

Estaba más que feliz al saber que todo estaba saliendo a la perfección. Si todo seguía según el plan, dentro de unos veinte minutos llegaríamos a casa, nuestra casa, juntos y unidos.

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Al llegar, noté cómo todo estaba sospechosamente silencioso, todo parecía... normal... sospechosamente normal. Era reconfortante sentir esa tranquilidad, aunque también me invadía una leve inquietud de no querer arruinar la primera impresión en tan poco tiempo.

Observé cómo los ojitos de Wei Ying brillaban al contemplar cada rincón del lugar, desde las plantas hasta las altas ventanas adornadas con grandes cortinas. Me alegraba profundamente que se sintiera tan cómodo en nuestra casa. Realmente deseaba tenerlo aquí para poder aprender su rutina y sorprenderlo con un delicioso desayuno todos los días.

Mientras nos acomodábamos y le ayudaba a explorar los rincones de nuestro nuevo hogar, la emoción y la felicidad crecían en mi corazón. Este era el comienzo de una nueva etapa, llena de aventuras compartidas, risas y momentos memorables que construiríamos juntos. La idea de tener a Wei Ying a mi lado en cada paso del camino me llenaba de alegría y anticipación por lo que el futuro nos deparaba. 

El sonido de los platos fue lo que llamó la atención de Wei Ying; seguramente tenía hambre. Lo acompañé en silencio mientras tomaba su mano con ternura, la cual no había soltado desde que nos bajamos del carro.

Me encantaba observar cómo daba pequeños saltitos de emoción al llegar al patio de la casa. Estaba un tanto nervioso, pero ver todo el lugar decorado como para una fiesta casi me hizo llorar de alegría. Estaba tan cerca de pedirle que fuera mi novio que ya podía visualizar una vida entera a su lado. Decidí no permitir que pensamientos negativos invadieran mi mente; contaba con el apoyo de mi familia y sabía que, si su respuesta no era la que esperaba, me esforzaría aún más por él.

Nos sentamos juntos a la mesa y disfrutamos de una deliciosa comida casera. Las conversaciones fluían fácilmente entre nosotros, y cada risa compartida reforzaba mi deseo de tenerlo a mi lado de forma permanente. A medida que la tarde avanzaba, la complicidad entre nosotros se hacía más evidente, como si nuestros corazones ya se entendieran sin necesidad de palabras.

...

El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo con tonos cálidos y dorados. En ese momento, sentí la certeza de que quería que Wei Ying fuera parte integral de mi vida. Decidí esperar el momento adecuado para expresar mis sentimientos, pero tenía la seguridad de que, pase lo que pase, haría todo lo posible por él y nuestra felicidad juntos.

Decidí que el mejor momento para expresar mis sentimientos era durante el atardecer. Anhelaba ver cómo todo se teñía de colores cálidos mientras el sol se ocultaba en el horizonte. Apenas unos segundos antes de las siete, tomé su mano con delicadeza y le pedí que me acompañara hasta uno de los árboles que adornaban nuestro patio.

Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. Había planeado este momento durante mucho tiempo y no quería que todo se desvaneciera debido a un error en mis palabras.

Cuando llegamos al árbol, tomé una profunda respiración y sujeté ambas manos de Wei Ying entre las mías con suavidad. Sabía que era el momento de expresar lo que más anhelaba. Quería compartir con él mis sentimientos más profundos y sinceros, hacerle saber lo especial que era para mí y lo mucho que deseaba que formara parte de mi vida de manera permanente.

Las palabras salieron de mi boca con fluidez y sinceridad. Le hablé de lo importante que era su presencia en mi vida, de cómo cada momento a su lado había sido una bendición. Le confesé mis sueños y esperanzas de tener un futuro juntos, lleno de amor, comprensión y felicidad.

—...Desde que éramos niños, siempre supe que había algo especial entre nosotros. Cada sonrisa compartida, cada mirada cómplice, cada juego en el parque... todo eso ha sido como un hermoso rol lleno de dulzura y cariño. —

Era difícil apartar mi mirada de sus ojos, quería expresarle tanto en tan poco tiempo.

—Quiero que sepas lo profundo que es mi amor por ti, cómo cada día mi corazón late más fuerte cuando estás cerca. Eres la luz que ilumina mis días. — Unos cuantos suspiros nervioso más y empecé a agarrar más confianza en mis palabras. — He soñado con este momento durante mucho tiempo, y no puedo dejar de pensar en lo maravilloso que sería tener una vida juntos. Quiero compartir contigo mis sueños, mis risas, mis lágrimas y mis abrazos. —

Mientras el tiempo pasaba pude recordar como todo lo que anhelaba era abrazarlo, ver esos ojitos brillar con tanta fuerza lo único que provoca en mi eran unas inmensas ganas de abrazarlo y acurrucarlo contra mi. 

—Eres mi confidente, mi compañero de juegos, mi apoyo incondicional y mi amor eterno. Cada instante a tu lado es un regalo que atesoro con todo mi ser... Así que hoy, en este hermoso día lleno de amor y ternura, quiero preguntarte con todo mi corazón: ¿Quieres ser mi novio y compartir esta dulce vida juntos? Te amo más de lo que las palabras pueden expresar.— 

Mientras hablaba, el cielo se llenaba de tonos dorados y anaranjados, creando un ambiente aún más mágico para este momento tan especial. Miré a los ojos de Wei Ying y vi en su mirada una mezcla de sorpresa, alegría y ternura.