Capítulo 2
Tooooooooooo seaaaaaa!!!!
Crowley no podía detener el tiempo en los seres celestiales (ya fueran ocultos o etéreos), no fácilmente, por lo que solo tuvo unos segundos para idear un plan cuando unos pasos se acercaron hacia él.
-Correr. Huir. Muérdelo y corre. No lo matará pero podría incapacitarlo por un tiempo. Gana suficiente tiempo para escapar. Esconde a los niños. Consigue a Azirafel y ve a Alfa Centauri. Puedes esconderte allí. Muy buen plan. Ejecución, e irse-
No todo salió según ese plan improvisado
- ¡Crowley!- Una mano agarró su brazo y él adoptó su forma de serpiente, cayendo del agarre de la mano mientras sus extremidades se disolvían. Se giró, se encabritó, siseó y mostró sus colmillos, pero su atacante, con mucha experiencia, lo agarró de la forma en que no podía atacar.
-¡Joder, mierda, maldita mierda!- pensó mientras volvía a su forma humana, la mano permaneció agarrando su garganta, lo suficientemente fuerte como para mantenerlo en su lugar pero no lo suficiente como para obstruir su respiración.
Ciego de terror, golpeó, arañó y pateó el brazo que lo sujetaba. Sabía que no podía salir; nunca había podido hacerlo. Él iba a morir.
-Lo siento ángel. -
-¡Maldita sea, hermano, deja de golpear! -
Crowley sintió que sus músculos se debilitaban contra su voluntad, incapaz de desobedecer la orden directa. Su visión se aclaró después del estallido inicial de pánico y miró el rostro del diablo.
-No voy a volver al infierno-, jadeó, respirando con pánico y de manera irregular. Su voz tembló. -Tendrás que matarme primero-
Una diversión casi confusa pasó por el rostro de Lucifer. -¿Por qué querría hacer eso?- Dejó al demonio en el suelo.
Crowley retrocedió dos pasos, apenas manteniendo las piernas debajo de él, entre su momentánea flacidez forzada y su ahora involuntario temblor.
-Oh, bueno, los últimos atentados contra mi vida me han puesto un poco nervioso por eso. Todavía hay algunas partes cabreadas allí después de que el mundo no se acabó- espetó Crowley. No fue la respuesta más inteligente que había inventado, pero su mente estaba demasiado desgastado para pensar correctamente.
-¡Así es! ¡Quería agradecerte por eso! -
El cerebro de Crowley, que había estado trabajando furiosamente para encontrar una salida a esto, se apagó. - ¿Qué?-
-Bueno, si el mundo se hubiera acabado, no habría tenido la oportunidad de venir aquí de forma más permanente, ¿verdad?- Lucifer dijo como si fuera obvio.
Crowley se sentía más confundido por el segundo. No podía sentir ninguna ira, resentimiento, hostilidad o cualquier cosa que hubiera esperado encontrarse con el diablo nuevamente. Nada como estar en la base aérea con suficiente rabia como para derribar a Crowley. En todo caso, ¿había algo similar a la alegría? ¿Excitación? Era más difícil sentir las emociones positivas que las negativas.
-Entonces, ¿qué es lo que finalmente trajo a mi hermano pequeño de visita?- Dijo Lucifer.
Crowley se relajó ligeramente. No del todo, pero no iba a atacar y no iba a huir.
El instinto le dijo que no corría peligro. Lucifer no estaba molesto por el Armagedón. No había motivos para temer por su bienestar.
Este no era Lucifer: el diablo, o Lucifer: su gran jefe malo. En realidad, este era solo Lucifer: su hermano mayor. El que le enseñó a hacer estrellas, el que le ayudaría a él y a Azrael a hacerle una broma a Gabriel y Amenadiel cuando todos fueran recién creados.
¡En ese mismo momento!
-¡Eh, ya sabes! ¡Invocación clásica! Un par de adolescentes aburridos que buscan problemas- dijo Crowley, sonriendo
-No mintiendo del todo-, pensó para sí mismo. La frivolidad fue forzada pero Lucifer no pareció darse cuenta.
Lucifer se rió. -Me alegra ver que eres el mismo de siempre-
-Realmente no puedo evitar que me convoquen. También podría divertirme- Crowley se encogió de hombros.
-Bueno, vamos entonces- Lucifer agarró el hombro de Crowley, no de manera amenazadora, pero aun así no dejó lugar a la protesta.
Eso no impidió que Crowley farfullara en señal de protesta. -Nnn-eh, realmente debería regresar. Me sacaron de--, dijo mientras intentaba liberarse del agarre de Lucifer.
-Nada tan importante que no puedas acceder a él más tarde- interrumpió Lucifer mientras conducía a Crowley hacia un gran edificio que decía LUX en el frente.
-¡Mierda! ¿Fue... fue este el edificio al que entraron Adam y Warlock? Eso sería jodidamente maravilloso, ¿no? ¡El que construye al diablo parece quedarse y es allí donde el Anticristo y el supuesto Anticristo deciden ir! Joder, mierda, joder. - sus pensamientos se filtraron a su cara, sin ser distinguible para lucifer-No no no. Lucifer, realmente debería... necesito hacerlo... -
-¡No, no lo haces! Orden del señor del infierno. Tienes que venir a tomar una copa-
-Bien. Bien. Una bebida. Alcohol. Excelente.-
Crowley realmente preferiría regresar a casa. Ir a dormir junto a su marido y luego desayune por la mañana como habían planeado. Pero aparentemente eso no iba a suceder. Una vez que Lucifer decidiera algo, no iba a retirarse. Crowley estaba atrapado.
Lucifer lo soltó, aparentemente satisfecho de que Crowley no fuera a huir. Crowley metió las manos en los bolsillos y giró el anillo en su dedo para ocultar el diseño. No iba a dejar que Lucifer viera las alas doradas del ángel. De ninguna manera esa revelación saldría bien. Probablemente el diablo lo tomaría como una afrenta personal. Su hermano se casa con un enemigo jurado del infierno.
-¡Ese es el espíritu!- Dijo Lucifer.
Cruzaron las puertas y Crowley se sintió inmediatamente enfermo. -Ohhh-, gimió. -Nos perdimos en el infierno, ¿verdad? -
Para ser justos, el club era mucho mejor que el infierno, pero el parecido era demasiado grande para resultar cómodo. Crowley agitó sus alas en el éter, sintiendo cualquier amenaza a su espalda; un truco que aprendió hace mucho tiempo. Las plumas eran sensibles a los cambios en el aire. Podía mantenerlos en el éter pero aún así dejarles sentir el plano terrestre y avisarle con unos segundos de aviso de cualquier cosa que se acercara detrás de él. Lo había salvado de ser apuñalado por la espalda varias veces antes.
-¿Qué significa eso?- Preguntó Lucifer, sonando ofendido.
-Abarrotado y ruidoso. Luces parpadeantes. El olor-
-¿el olor? -
-No tienes los sentidos de una serpiente-
-Ah- dijo Lucifer como si no se le hubiera ocurrido. -Arriba entonces-
Mientras la pareja se dirigía al ascensor, Crowley buscó lo mejor que pudo a sus hijos. Cuando no los vio, intentó estirar sus sentidos celestiales. Si Adán estuviera cerca, amortiguaría todas las demás fuerzas ocultas o etéreas. Así fue como Lucifer se le había acercado sigilosamente. El hecho de que Crowley aún pudiera sentir al diablo le hizo estar razonablemente seguro de que Adam no estaba en el edificio.
-Bien. Una cosa menos de qué preocuparse. Los niños deberían estar a salvo.-
Crowley no estaba seguro de qué haría Lucifer si conociera a Adam, pero no quería arriesgarse. Lucifer realmente no podía ser considerado el ser más estable emocionalmente en la Creación y el demonio no estaba seguro de que sería muy bueno protegiendo a los niños si las cosas iban mal.
Las puertas del ascensor se cerraron y quedó a solas con el diablo.
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Recruzando Caminos
FanfictionCrowley termina siendo invocado a la gran ciudad de LOS ANGELES, encontrandose con alguien inesperado, haciendo que cruzen sus caminos una vez más -crossover entre Lucifer(MTV) y Good Omens -esta historia no me pertenece, realmente no tengo el permi...