Ambos se conocieron desde la infancia, sin embargo, no pueden estar juntos ¿La razón? ella pertenece a los enemigos de la humanidad, las Sirens. El, pertenece a los humanos, enemigos principales de las Sirens. Hasta que el destino los volvera a junt...
Los años pasaron como si fueran las hojas de un libro, aquel pequeño pueblo, actualmente se convirtió en una ciudad enorme y marítima. Desde los cielos, un avión con forma de flechas, sobrevolaba la ciudad junto con un pequeño grupo de aviones.
Desde la cabina del avión, el piloto usaba una máscara de oxígeno al mismo tiempo que observaba los enormes edificios como también las casas vecinas, pasando por sus ojos marrones claros.
—¿En qué estás pensando, Edgar?
Pregunto su compañero por radio, llevaba un cabello oscuro y corto al igual que sus ojos.
—No es nada.
Respondió el piloto de cabello anaranjado, Edgar, se había convertido en un hombre como también en un piloto de la fuerza militar. Impresionando a los novatos con sus acrobacias, rodeando a su pequeño grupo para luego tomar el timón, inclinando el avión a 90°.
Los novatos estaban impresionados al igual que su compañero, viendo como el propio Edgar subía inclinadamente hacia los cielos infinitos, sobrepasando las nubes. Despues, apago los motores del avión para nuevamente encenderlos, inclinando el avión hacia abajo. Los novatos habían creído por unos segundos que Edgar estaba muerto, o eso creyeron en sus mentes jóvenes, volviendo aparecer el avión de Edgar detrás de ellos.
Su compañero rio por la acrobacia de Edgar.
—Sabes que el coronel Stevenson te matara cuando aterricemos.
El comentario de su compañero, hizo reír un poco a Edgar.
—¿ Y ese viejo que me va hacer?— respondió de forma sarcástica —debería estar en el hogar de ancianos.
Las risas de los novatos los acompaño durante su vigilancia aérea hasta aterrizar en un portaaviones, donde la pista de aterrizaje, esperaban todos los ingenieros y mecánicos como también una chica de cabello grisáceo.
El sonido de los trenes de aterrizaje, frenando, llamaron la atención de todo el personal. Principalmente un señor alto y corpulento, con sus primeras arrugas que sobresalían de su rosto, con una piel morena.
—¿De nuevo jugando en la mitad de los entrenamientos? —Pregunto en un tono serio, para luego, cambiarlo a un tono carismático —apuesto que dejaste con la boca abierta a los novatos.
Edgar di una pequeña carcajada al momento de bajarse de la cabina del avión.
—Si, bastante, tómelo como una forma de motivar a los polluelos.
"¡Pero es algo irresponsable!" comento un chico de cabello un poco largo y desordenado, su mirada determinaba seriedad en su trabajo como piloto, ocultando perfectamente su frustración como también celos hacia Edgar.
—Roy— respondió sarcásticamente —pensé que te habías eyectado del avión por tu cuerpo.
El chico de aspecto delgado no le importo los comentarios, simplemente lo miro feo para luego dirigirse hacia el interior de la base. Al mismo tiempo que la chica de cabello grisáceo, se acercó a donde estaba Edgar junto con el coronel Stevenson.
—Estoy impresionada de sus acrobacias, Señor Edgar.
Ambos saludaron de forma militar, mostrando su respeto a la Shipgirl más fuerte de la Unión Águila, USS Enterprise.
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